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Guerra de historias de vida: los vecinos que hablan con Cristina y con Macri

La ex presidenta quiere mostrar la crisis. Macri busca el efecto emotivo para generar cercanía. Similitudes y diferencias.

por Agusti­n Gulman

21 Junio de 2017 10:04
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Si algo destacaron analistas políticos e incluso hasta algunos dirigentes fueron las coincidencias que tuvo el acto de Cristina Kirchner en Arsenal de Sarandí con el modo de encarar la campaña que utilizó Mauricio Macri desde Cambiemos, en 2015. Aunque creen que son estrategias distintas, guardan una similitud: generar proximidad, empatía y exponer el presente. Las historias de cada uno.

Entre la docena de personas que subió al pequeño escenario en Arsenal de Sarandí estaba Víctor Estrada, un jubilado que tiene un club en San Francisco Solano. La ex presidenta buscó evidenciar los problemas del presente. Con llamados telefónicos, visitas y timbreos, Macri pretende generar proximidad y cercanía con el vecino de a pie.

Macri también apela a historias que tengan aspectos llamativos o conmovedores.

A Estrada la posibilidad de subir al escenario le llegó por su relación con la diputada Mayra Mendoza, quien colabora desde hace tiempo con el Polideportivo San Francisco Solano. “Me preguntaron si quería tener una charla con Cristina, o participar del acto en Arsenal. Todo lo que sea popular y beneficioso para el club es bienvenido”, le dice hoy a BigBang.

Cuenta que fue convocado porque “querían testimonios directos y honestos sanos”. “La idea era contar los problemas que teníamos”. En su caso, fue la quita de subsidios lo que lo perjudicó: antes pagaba $1.200 de luz por bimestre, y ahora entre $4.500 y $5.000 por mes. “Estamos medio figuritas con los gastos”, dice, con indignación, el jubilado.

Antes de subir al escenario la ex presidenta saludó uno a uno a todos los invitados que subieron al escenario. “Busquemos que esto cambie”, les dijo. Respecto a la idea de Cristina para el acto de ayer, Estrada cree que lo importante siempre es que los políticos puedan hablar cara a cara con los vecinos.

Meses atrás, Macri llamó al jubilado que había marchado a favor del Gobierno en abril.

Para Guido Moscoso, de la consultora Ibarómetro, la estrategia de Cristina fue evidenciar problemas del presente y contraponerlo con "la idea de futuro próspero que intenta instalar Cambiemos”. Moscoso explica a BigBang que el Ejecutivo apela a “mostrar cercanía”, mediante timbreos, recorridas y conversaciones telefónicas que publica en su cuenta de Facebook.

La idea de contar historias de vida fue adoptada por el macrismo desde sus inicios, pero en la campaña presidencial y desde que Macri llegó a la presidencia fue un recurso explotado con mayor intensidad. Sin ir más lejos, la semana pasada llamó la atención el llamado telefónico que el presidente le hizo a un hombre que lo había votado, pero le recriminaba que no llegaba a fin de mes.

La ex presidenta encabezó un masivo acto ayer en el estadio de Arsenal de Sarandí.

Esos llamados no son casuales. Cambiemos también apela a historias llamativas, fuertes, que provoquen conmoción y generen impacto. Algunas las menciona como al pasar el presidente en actos públicos. A otras, les dedica más tiempo y tienen más producción. Un ejemplo claro se vio meses atrás, cuando se llevó a cabo la marcha del #1A: un hombre de 85 años que portaba una bandera argentina había llamado la atención, su imagen en medio de la movilización se viralizó y el relato emocionó al mandatario, que decidió comunicarse con Franco Mariani por teléfono.

 

Fue el propio Macri el que “felicitó” al jubilado por cómo se había expresado en un programa de TV. “Es muy claro y concreto en sus ideas”, le dijo por teléfono. El hombre había destacado varias medidas del presidente, como las modificaciones en el impuesto a las Ganancias y la ley de reparación histórica para los jubilados.

“Son dos estrategias distintas”, asegura Moscoso a BigBang. “En 2015, con timbreos y proximidad, la idea de Cambiemos era generar cercanía, en función de los prejuicios que podían existir alrededor de la figura de Macri, un empresario vinculado a las clases más acaudaladas. En cambio, Cristina no necesita generar cercanía, tiene mucha llegada, pero en términos de campaña necesita visualizar el presente económico, y se vale de esas historias para hacerlo”.

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