A veinte días de asumir la gobernación de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal atraviesa sus horas más críticas al frente del distrito más importante del país. Al dolor de cabeza por la fuga de Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez, se suma que ayer por la noche el kirchnerismo no dio quórum para votar leyes excluyentes en el mapa político macrista como el Presupuesto 2016, la Reforma Impositiva y las declaraciones de emergencia en Seguridad y de Infraestructura en Servicio Públicos.
Ahora Vidal analiza con su equipo de asesores volver a llamar a sesiones extraordinarias la semana que viene para intentar reflotar el paquete de proyectos. El objetivo: quebrar al bloque del Frente para la Victoria.
Vidal y su primer escollo político: la negativa del kirchnerismo a tratar sus iniciativas.
Desde Cambiemos no dudan: creen que existió un llamado de Cristina Kirchner para que el bloque K se niegue a tratar las propuestas. La preocupación por estas horas se centra en el inicio de un nuevo año sin las partidas presupuestarias para los gastos de infraestructura, salarios y pago de deudas. A su vez, tampoco se podrá dar curso a otra ley fundamental para la actualidad política de la Provincia: la emergencia en el Servicio Penitenciario Bonaerense.
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Cambiemos no dudan: creen que Cristina ordenó no votar las propuestas.
La negativa del bloque K a tratar los proyectos de Vidal generó estupor y sorpresa en Cambiemos. La negativa de los integrantes del Frente Para la Victoria es un golpe inesperado de fin de año para la Gobernadora quien daba por descontado iniciar el tratamiento de los proyectos antes de que termine el 2015. En el PRO creen que la decisión se debió a un llamado de la ex presidenta al jefe de bloque K, José Ottavis. Este sitio intentó comunicarse con integrantes del bloque K pero nunca obtuvo respuesta.
En un comunicado oficial del FPV, Ottavis aseguró: “Nos propusimos ser una oposición que construya gobernabilidad, que no ponga palos en la rueda. Y el debate sobre el presupuesto y el paquete de medidas enviadas por el Poder Ejecutivo, trajo consigo muchas desprolijidades”. Además cuestionaron el nivel de endeudamiento.
Preocupación en el entorno de Vidal por la frustrada Ley de Emergencia Penitenciaria.
Las negociaciones entre Cambiemos y el kirchnerismo sobre el presupuesto se habían iniciado hace más de 15 dís pero ayer por la tarde el acuerdo no llegó a buen puerto. El PRO tenía acuerdos con el Frente Renovador y otros bloques de menor importancia, pero para lograr los dos tercios de los votos de la Cámara era necesario el apoyo de un pequeño sector del bloque K.
“Había un acuerdo previo, hace quince días que venimos tratando el presupuesto, hubo un llamado de la ex Presidenta”, confió una fuente cercana a la Gobernadora. Ante la falta de presupuesto, la preocupación en el entorno de Vidal se centra en cómo afrontar los pagos de salarios y llevar adelante el plan de infraestructura diseñado para el 2016.
Tras las elecciones, Vidal afronta un complejo escenario político.
Es que el kirchnerismo se negó a aprobar un endeudamiento superior a los 100 mil millones de pesos para la Provincia, incluido dentro del Presupuesto 2016. Ottavis entabló conversaciones con los referentes de Cambiemos pero la decisión K ya estaba tomada: no iban a tratar las iniciativas.
El bloque K había amenazo con negarse a apoyar las iniciativas de Vidal tras el desplazamiento de Horacio González de la presidencia de la Cámara de Diputados. En su lugar Cambiemos ubicó a Jorge Sarghini, jefe de bloque del Frente Renovador y hombre cercano a Sergio Massa, quien además recibió el apoyo de Margarita Stolbizer. El pacto le dio un piso de gobernabilidad a Vidal.
Las iniciativas frustradas
El Presupuesto 2016 contemplaba un endeudamiento aproximado de $90 mil millones, que incluía un Fondo de Liquidez para Gastos Eventuales por otros 28 mil millones, que aunque desde Cambiemos afirmaban iba a destinar a infraestructura, no tenía asignaciones específicas, situación inconstitucional para la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, Sarghini solucionó el conflicto con la propuesta de que se el Fondo se asigne a infraestructura municipal de forma tal que los fondos se reintegrables por los municipios.
El kirchnerismo dio su primera señal política al negarse a tratar las iniciativas.
Vidal también lamenta la negativa a tratar las emergencias en Seguridad, en un contexto político sensible tras la fuga de los tres condenados por el caso vinculado a la efedrina que dejaron en evidencia el alarmante estado del servicio penitenciario en la Provincia de Buenos Aires, que para especialistas en materia de seguridad “es el peor de Sudamérica”. La iniciativa contemplaba cambios estructurales en el sistema penitenciario.
Sesiones extraordinarias
Cambiemos llamará a sesiones extraordinarias la semana que viene para intentar volver a tratar los proyectos, aunque para ello deberá consensuar previamente cambios en las iniciativas con los integrantes del bloque kirchnerista. Descartaron, de plano, hacerlo por decreto. Así, en el lapso de cuatro días, Vidal sufrió un golpe de realidad y está frente a su primer gran desafío.
Agenda
A las 18, la Gobernadora anunciará la implementación del operativo de seguridad Sol que contempla en envío de miles de efectivos policiales a la costa argentina con el fin de garantizar la paz en las vacaciones de los argentinos. Junto con Vidal estará presente el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo.
Sorpresa. Vidal visitó a una vecina que sufrió tres robos en un mes.
A pesar de los graves problemas que afronta en la Provincia, Vidal se hizo tiempo para visitar a una comerciante de Florencio Varela que sufrió tres robos en un mes. Laura, la dueña de la panadería La Estrella, recibió a la Gobernadora para transmitirle su preocupación por la inseguridad en la zona. Vidal prometió reforzar la zona.