En el encuentro de los gobernadores con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, en donde dieron precisiones sobre cómo seguirán las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno argentino dejó en claro cuál será su postura para llegar a un acuerdo.
En ese sentido, Alberto afirmó, sobre la renegociación por la deuda que tomó Mauricio Macri en 2018: "La palabra ajuste está desterrada en la discusión. Argentina va a lograr una reestructuración conveniente de la deuda. La solución de la deuda es una política de Estado y, como tal, debemos asumirla. Nuestro planteo no es ver cómo el Gobierno de Alberto Fernández se saca el problema de encima, sino ver cómo Argentina encuentra los mejores caminos para alcanzar la mejor solución en une escenario muy complejo".
Morales y la reunión por el FMI: "Contrajimos la deuda y lo menos que podemos hacer es ir"
Unos minutos más tarde, Guzmán reveló cuál es una de las razones que impide que se firme un acuerdo: “La diferencia medular entre lo que plantea el Fondo y el Gobierno argentino consiste en diferenciar un programa que con alta probabilidad sostendría la recuperación económica que la Argentina está viviendo; es esencialmente un programa de ajuste de gasto real versus un programa que le dé continuidad a esta recuperación fuerte a la economía".
En ese sentido, el ministro dijo: “Los compromisos de deuda plantean una situación absolutamente insostenible al asegurar que el sector público y el sector privado en la Argentina deberán enfrentar vencimientos por US$ 28.000 millones en 2022 y US$ 30.000 millones en 2023, el doble del superávit comercial del país. Por eso es necesario poder refinanciar esas deudas, porque representan la capacidad de seguir adelante con una visión de programación económica sin condicionamientos".
Y agregó: "Estamos negociando con el FMI poder tener apoyo internacional al esquema de política económica del Gobierno para poder llevarlo adelante sin pagar las deudas que tenemos con él; que nos dé el financiamiento para poder pagarle lo que nos prestó en 2018 y 2019. El acuerdo con el FMI no va a resolver todos los problemas de endeudamiento externo de la Argentina; hay mucho trabajo por hacer; es tan grande el problema que va a llevar años resolverlo".
Morales destapó (otra) fuerte interna en JxC: Wolff lo acusó de ser "funcional al relato" e Iglesias lo mandó "a estudiar"
Por otra parte, Guzmán afirmó: "La negociación con el Fondo no es una cuestión de visiones sino de intereses en juego. Los intereses de los acreedores son cobrar y si la economía argentina hace un programa recesivo, crecerá menos; la prioridad del Gobierno es que siga Argentina en la senda de la recuperación; por eso es importante que actuemos con la firmeza necesaria".
Y finalizó: “Argentina puede aspirar a un acuerdo bueno en términos relativos, que permita dar un paso adelante para seguir en la senda de la recuperación y tener más tiempo para resolver el problema tan grave de endeudamiento. En términos absolutos no existe un buen acuerdo, porque el mundo no cuenta con opciones que permitan generar un perfil mucho más suave y distribuido en el tiempo de los pagos".