Luego de cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y lograr prorrogar hasta el 31 de marzo los dos pagos de capital que enfrentaba Argentina el 21 y 22 de esta semana, el ministro de Economía, Martín Guzmán, emprendió rumbo a Francia para avanzar en las negociaciones con el Club de París, donde tiene previsto reunirse con el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin.
Argentina había alcanzado en junio del año pasado un “puente de tiempo” con el Club de París hasta 31 marzo de 2022, después de las negociaciones emprendidas por el ministro que intentará refinanciar la deuda pendiente con el Club de París por 1515 millones de dólares. El entendimiento había evitado el default e implicó un alivio financiero para la Argentina de US$ 2.000 millones.
La propuesta preliminar de Guzmán es tener un acuerdo a siete años, con un período de dos años de gracia, con una tasa de interés del 1% en los primeros 24 meses y luego una del 1,5%, frente al 9% que se disparó por el acuerdo firmado con Axel Kicillof en 2014 por no tener un acuerdo con el FMI. La convalidación del acuerdo alcanzado con el Fondo repercute en una eventual refinanciación con el Club de París, ya que podrían aceptar una más extensa y con una tasa más baja.
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Hay que tener en cuenta que el directorio del FMI tratará la propuesta del nuevo programa con la Argentina, con metas fiscales, monetarias y de inflación, el 25 de marzo. De aprobarse, permitirá repagar los desembolsos del crédito por "45.000 millones hasta el 2034. Gerry Rice, vocero del Fondo, dijo que se reunirán en esa fecha "para dar tiempo a contemplar los rápidos cambios en los acontecimientos mundiales, incluida la guerra en Ucrania".
Si bien la Argentina pudo postergar la fecha de los vencimientos previstos para el 21 y 22 de este mes al 31 de marzo, el nuevo día de encuentro del directorio del FMI, ocurrirá sin que Argentina haya incurrido en impagos. Antes del comunicado del FMI, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había publicado que "esperamos el apoyo multilateral" en el directorio del FMI y que el nuevo programa "traerá más estabilidad para Argentina, América Latina y el mundo".
Si el directorio aprueba el entendimiento, se activará el programa que comenzará con desembolsos por US$ 9.800 millones, necesarios para hacer frente a los vencimientos de esta semana con el FMI y para la recuperación de las reservas. A su vez, dará lugar a una serie de 10 revisiones trimestrales, con misiones y reuniones públicas y virtuales, necesarias para activar los desembolsos subsiguientes, hasta completar los US$ 45.000 millones en el lapso de dos años y medio.
Mientras tanto, Guzmán resaltó este lunes que la crisis internacional y la volatilidad de los precios internacionales de los commodities están generando un impacto "neutral" en la balanza de pagos de la Argentina, situación que requiere "ir calibrando" la cuestión fiscal. "El shock en la balanza de pagos, a los precios de hoy, es neutral, pero la situación cambia todo el tiempo porque hay muchísima volatilidad en todos los frentes", en el frente de energía y los otros commodities, dijo.
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En referencia a la preocupación por el costo de la volatilidad de precios en las cuentas públicas, señaló que "se compensa el impacto que tiene el shock en los commodities -tanto en granos como en el oro, en los productos de la minería en general- con el shock en la energía, dadas las necesidades de importación para la Argentina".
La Argentina es un importador importante de GNL durante los meses de invierno y el año pasado esa cuenta demandó del tesoro recursos por unos US$ 1.100 millones, se espera que la cifra se multiplique en 2022 por la escalada de los precios del gas internacional. "El mundo está viviendo una crisis energética global: una crisis de la distribución en general con el impacto que tiene la situación geopolítica tanto en los commodities como en la energía", sostuvo el ministro.
En ese contexto, manifestó que para la Argentina "esto implica un shock multidimensional". "Necesitamos garantizar condiciones que acompañen al proceso de normalización macroeconómica, y que además garantice el abastecimiento de mercado interno, agregó tras enfatizar que se deben "buscar los desafíos inmediatos a corto plazo y potenciar las oportunidades de desarrollo de sector", aclaró.
Durante la visita a la Exposición Argentina Oil & Gas que se desarrolla en el predio de La Rural, Guzmán manifestó que "el gas juega un rol central para la transición energética y en particular el GNL" tema en el que señaló viene hablando "con funcionarios del alto rango de distintos países para avanzar realmente en la cuestión. La proyección de demanda de GNL que se hace "va a ser mayor para el 2030 que ahora", analizó el ministro.
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Finalmente, señaló la necesidad de "cierta claridad en las reglas del juego" a lo que aseguró se viene "trabajando en adaptar el esquema de regulaciones de capitales en particular para el sector energético"; y planteó que para cumplir los objetivos de desarrollo energético será prioritario "mayor escala de producción para poder tener un desarrollo de otra magnitud, sobre todo, Vaca Muerta, porque el resto de las cuencas puedan tener otra envergadura en términos de desarrollo.
En Francia, Guzmán mantendrá reuniones con empresas del sector energético y un encuentro ministerial de la Agencia Internacional de Energía que reunirá a las máximas autoridades de energía de los países líderes, para coordinar acciones en el contexto de la crisis energética mundial.