En la fría noche del miércoles, uno de los pilares digitales del gobierno de Javier Milei, la plataforma Mi Argentina, fue víctima de un ataque cibernético sin precedentes. Eran aproximadamente las 22:30 cuando los usuarios comenzaron a reportar errores al intentar acceder al sitio. Lo que inicialmente parecía ser una caída técnica rutinaria, pronto reveló una inquietante realidad: el sistema había sido vulnerado. El reconocido programador y especialista en ciberseguridad Javier Smaldone (@mis2centavos) fue el primero en alzar la voz, denunciando el hackeo a través de sus redes sociales.
Poco después, Maximiliano Firtman (@maxifirtman), otro experto en el tema, confirmó que se trataba de un defacement, un ataque en el que los intrusos modifican la apariencia de un sitio web. El hacker, identificado bajo el alias "h4xx0r1337", dejó mensajes políticos y un video del rapero "Homer el Mero Mero", evidenciando la intervención. "Por lo que se ve, parece que solo accedieron a modificar elementos visuales del sitio. Pero hasta que haya un anuncio oficial, recomiendo no ingresar datos sensibles en la plataforma", advirtió Firtman a través de las redes sociales.
El ataque no se limitó a Mi Argentina. Según los mensajes dejados por los responsables, otras plataformas gubernamentales podrían haber sido afectadas. Aún no se confirma si hubo robo de datos, pero el impacto psicológico y político es innegable. Mi Argentina no es una simple página web: es la puerta de entrada a servicios esenciales como la identificación digital, el acceso a datos personales sensibles y la gestión de certificados oficiales. Este ataque no solo vulnera la privacidad de millones de argentinos, sino que también pone en jaque la confianza en las capacidades del Estado para proteger su infraestructura digital.
El periodista Julio Ernesto López (@julitolopez) lo resumió con crudeza: "Masivo deface en Argentina.gob.ar. El ciberpatrullaje y la unidad de ciberdefensa, en el culo". En las primeras horas tras el incidente, la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología calificó el ataque como una prueba del "estado deplorable" heredado de administraciones anteriores. En un comunicado, aprovecharon para culpar a la oposición por bloquear un decreto que asignaba fondos para reforzar la ciberseguridad estatal. "Este ataque es un firme recordatorio de la necesidad de invertir en infraestructura digital. Lamentablemente, la falta de apoyo legislativo nos dejó expuestos", señalaron.
Sin embargo, al cierre de esta nota, algunos sectores del sitio seguían sin funcionar correctamente, dejando en evidencia que la "solución" estaba lejos de ser completa. Entre las sombras del ataque apareció un nombre conocido: gov.eth. Este hacker no es un desconocido para el gobierno argentino. En su historial figuran infiltraciones en sistemas críticos como ReNaPer y la Policía de la Ciudad. Sus mensajes, cargados de ironía, revelan tanto su habilidad como su intención de exponer la fragilidad de los sistemas estatales. Con frases como "Really? Hacked again!?", gov.eth no solo ridiculiza a las autoridades, sino que pone en evidencia un problema estructural.
Sin ir más lejos, la obsolescencia y falta de inversión en ciberseguridad es innegable a estas alturas. El ataque a Mi Argentina no es un hecho aislado. Especialistas como Javier Smaldone llevan años advirtiendo sobre las vulnerabilidades de los sistemas estatales. "Esto es el resultado de años de desidia. Sin inversión y sin políticas claras, estas situaciones van a seguir ocurriendo", afirmó Smaldone. Mientras tanto, los usuarios quedaron en la incertidumbre, preguntándose si su información personal fue comprometida. Las recomendaciones son claras: no ingresar al sitio hasta nuevo aviso, cambiar contraseñas asociadas y esperar un comunicado oficial que, hasta ahora, brilla por su ausencia. La pregunta no es si volverá a ocurrir, sino cuándo. Y mientras los responsables políticos buscan excusas, los argentinos exigen respuestas.