A través de una carta, el presidente Alberto Fernández anunció que implementó a partir de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) el "aislamiento social, preventivo y obligatorio" a partir de la hora cero del viernes 20 de marzo hasta el 31 del mismo mes por el avance del Coronavirus (COVID-19). De esta manera, todo aquel -existen excepciones- que deambule por las calles del país corre riesgo de enfrentar penas de prisión que van desde los 3 a 15 años por violar la cuarentena.
Alberto Fernández decretó el "aislamiento social, preventivo y obligatorio" by Alejo Paredes on Scribd
En el texto, el jefe de Estado señaló que “el mundo atraviesa una amenaza. Y la Argentina también está en riesgo. La pandemia del Coronavirus se expande a gran velocidad en muchos países. Es el problema de salud más grave que hemos tenido en toda nuestra vida democrática”.
Por esta razón, el mandatario señaló que decidió decretar “el aislamiento social, preventivo y obligatorio” para toda la población. “Una decisión excepcional en un momento excepcional. Nuestra máxima responsabilidad es proteger a la sociedad argentina”, sostuvo.
Y sumó: “He decidido: Restringir la circulación. Cada uno se quedará en su propia casa. Nadie tiene que entrar en pánico. Necesitamos serenidad. Pero todos deben asumir la responsabilidad de cumplir con la obligación de aislarse”.
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Por otra parte, Fernández sostuvo que “todos podrán proveerse en los comercios de cercanía de la alimentación, de los medicamentos y de los artículos de higiene y limpieza. Quienes concurran a esos establecimientos deben recordar guardar las distancias mínimas. He decidido adelantar el feriado del 2 de abril, un día tan importante para nuestro país, al 31 de marzo”, detalló.
De esta manera, el 31 de marzo -afirmó- “culminará un aislamiento temporario que comenzará a las 12 de la noche de hoy. La circulación estará restringida tanto en las rutas nacionales como dentro de las ciudades de todo el país. Sólo se permitirán traslados por cuestiones excepcionales, además de toda la circulación que continuará para garantizar la producción imprescindible”.
Según el presidente, “el abastecimiento, los servicios de salud y todos los servicios esenciales” permanecerán activos. “Se mantendrá el transporte público de pasajeros sólo para uso de quienes están exceptuados de cumplir el aislamiento. Se mantendrá el sistema de cajeros electrónicos y el traslado de caudales. Desalentaremos que la gente se suba a automóviles y circule por la vía pública. Se harán verificaciones y constataciones sobre los motivos por los que cualquier persona o automóvil está transitando. Quien no pueda justificarlo será sancionado”, advirtió.