28 Septiembre de 2023 11:06
Corría el 24 de septiembre de 2022 cuando Juana, junto a otros compañeros y compañeras del Instituto Superior de Formación Artística (ESEA) Manuel Belgrano en Barracas, decidieron tomar la escuela tras meses y meses de protestas sin respuestas por parte de las autoridades del ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires.
Horacio Rodríguez Larreta, actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ya lo había advertido: intimaría a las familias de los estudiantes que se habían manifestado en contra de la falta de limpieza de la escuela, la presencia de ratas en los pasillos y baños, sin contar la insuficiente comida que les brindaban, teniendo en cuenta que la ESEA tiene turnos de doble escolaridad.
En aquella oportunidad, Larreta les comunicó a las 366 familias que participaron de las tomas de los colegios, que les iba a llegar documentación de la Procuración General de la Ciudad con multas por “daños y prejuicios”. Esto fue así desde que los estudiantes de la Escuela Mariano Acosta tomaron la institución y le siguieron varias escuelas a lo largo y a lo ancho de la ciudad.
La medida que había comunicado Larreta se hizo esperar casi un año hasta que Juana, una de las alumnas implicadas en el caso, denunció a través de sus redes sociales que le llegó una carta documento a su domicilio que instaba a su madre Brenda a pagar 1,4 millones de pesos por “daños y prejuicios” cometidos en la escuela. La carta está firmada por Valeria Patricia Ale, abogada del GCBA, y de Daniel Mauricio Leffler, director general de Responsabilidad y Contrataciones del Gobierno.
La documentación en cuestión los induce a pagar a dos familias 2,8 millones de pesos tras la toma de la escuela a manera de resarcimiento. Cada familia entonces deberá pagar una mitad. Claro que la hija de Brenda no se quedó callada y una vez más alzó la voz: “Hola, soy Juana soy estudiante y el día martes esta semana le llegó a mi madre una carta documento de parte de un abogada del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires demandándola por 'daños y perjuicios' realizados en la toma de del año pasado de octubre de 2022 en la Manuel Belgrano reclamándonos un pago de aproximadamente 2 millones 700 mil pesos los que estuvieron involucrados en esta toma o aquellos que se hayan informado sobre estas sabrán que lo que hicimos fue todo menos causar daños”, expresó.
Mientras la joven de 16 años habla, corren imágenes en donde se ve al cuerpo estudiantil pintando paredes, ilustrando murales y hasta teniendo asambleas estudiantiles en actitud totalmente pacífica. Brenda sin embargo y ante la embestida de Rodríguez Larreta, sintió la necesidad de aclararlo: “Cabe remarcar que nosotros no fuimos de 0 a 100. Pasamos primero por movilizaciones, hicimos sentadas en el colegio, cartelazos”. También consideró: “Intentamos hablar con el Ministerio, no se nos respondió y optamos por la toma del colegio”.
Juana hace un pedido a la comunidad: “Pedimos difusión a full de esta situación. Sabemos que no somos las únicas que la están pasando mal. Ya a padres de otros colegios, les llegó el mismo documento”. La alumna no fue para nada discreta y fue totalmente sincera: “Le recordamos una vez más al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires luchar es un derecho”.
Cómo reaccionó la mamá de Juana
Consultada, Brenda estuvo lejos de ser punitivista con su hija y le dio su total apoyo aunque es ella la más damnificada por haber sido la adulta a cargo de la menor cuando se firmó el acta de toma de la institución: “El expediente que me enviaron, que tiene 27 páginas, explica entre otras cosas cómo llegaron a la cifra de 1.4 millón de pesos por familia, pero la verdad es que no sé cómo hicieron los cálculos. Además, el Gobierno de la Ciudad señala que la toma (en el Belgrano) fue entre el 27 de septiembre y el 5 de octubre, y no fue así, no fue esa cantidad de días...Evidentemente hay un sesgo ideológico en todo esto”.Sobre el caso particular, Brenda no dio ni un paso atrás: “Yo apoyé las tomas de los colegios. Por supuesto que banco a mi hija y a todos sus compañeros. Las tomas no se produjeron porque estaba de moda tomar un colegio... Tampoco sucedió de un día para el otro, sino que los pibes fueron tomando una serie de medidas que, con el tiempo, desembocaron en las tomas”, dijo en eufonía con lo que ya había explicado su hija.
Sobre la abultada multa que ahora se la obliga a pagar, dijo: “Tengo que hablar con mi abogado, pero me van a tener que despellejar, no tengo nada... Si bien me sacudió esta noticia, que es una locura, en el fondo creo que no va a prosperar”, dijo convencida. Sobre el video que circula en redes y sobre el estado de salud mental de su hija, Brenda contó: “Ella está golpeada, se pone en mi lugar y se siente culpable. Cuando llegó la notificación, le comenté, hizo catarsis y lo publicó en sus redes”.
El Gobierno de la Ciudad no se amedrentó por el video de Juana y subió la apuesta. Confirmaron que “es posible que sigan notificando” familias y que “las demandas siguen adelante”.