por Rafael Saralegui
17 Diciembre de 2019 20:00El teléfono celular del fiscal federal Félix Crous sonó el lunes y la pantalla no mostraba el número de un contacto con el que hablara muy a menudo. La llamada era del Presidente Alberto Fernández.
-Quiero ofrecerte que te haga cargo de la Oficina Anticorrupción (OA)-, le propuso sin muchas vueltas.
Crous sabía que no tenía opción: era un sí o un no en el momento. Pensó que no existía la posibilidad de decirle a un presidente en ejercicio que se lo dejara pensar, que lo agarraba de sorpresa -como efectivamente ocurrió-, que tenía cuestiones que resolver, o había varias causas en trámite. Sin más vueltas, le dijo que sí.
Crous será entonces el reemplazante de Laura Alonso, la politóloga provenientes de Poder Ciudadano a quien Mauricio Macri designó al frente de la OA, luego de haber modificado los requisitos por decreto, ya que hasta entonces era obligatorio tener un título de abogado para ocupar ese cargo.
Alonso no se despidió de la mejor manera. El juez federal Luis Rodríguez la procesó la semana pasada por encubrimiento y abuso de autoridad en la misma causa por la que procesó al ex ministro de Energía, José Aranguren, por negociaciones incompatibles con el cargo por presuntas irregularidades en la compra de gas a Chile, operación en la que se habría beneficiado la empresa Shell, para la que trabajó antes de ser convocado por el gobierno de Cambiemos.
“Lo paradójico de este expediente es que justamente Laura Alonso está a cargo del organismo encargado de controlar y garantizar la transparencia de los funcionarios y, en lugar de buscar evitar el delito por parte de Aranguren, lo encubrió” sostuvo el juez en el dictado del procesamiento.
Rodríguez sostuvo además que la ex jefa de la OA encubrió al exCeo de Shell, al afirmar que protagonizó “un vil intento de ayudar al encartado Aranguren a evitar la investigación llevada a cabo por estos estrados, dándole el respaldo de quien se encuentra a cargo de la oficina que debe velar por el cumplimiento de las previsiones establecidas en la Convención Interamericana contra la Corrupción”.
Después de que el presidente Fernández tuviera la aceptación de Crous para reemplazar a Alonso en la OA, no se guardó la novedad durante mucho tiempo. En la noche del lunes durante un reportaje con Reynaldo Sietecase en Telefé dio a conocer la novedad. En la nota dijo también que se buscará modificar el estatuto de la OA para que sea independiente del Poder Ejecutivo y se convierta en un organismo autárquico.
Crous tiene una larga trayectoria como fiscal federal, sobretodo en los casos vinculados con los delitos de lesa humanidad. Fue además quien denunció al cura Christian Von Wernick, un sacerdote que se paseaba por los centros clandestinos de detención durante la dictadura y les aconsejaba a los detenidos que colaboraron con los verdugos y torturadores. Estuvo a cargo también de la Procuvin, la fiscalía especializada en investigar delitos cometidos por las fuerzas de seguridad.
Desde ese cargo, fue que activó la investigación de la muerte del artesano Santiago Maldonado en 2017 con el envío de un grupo de investigadores a tomar testimonios en el terreno cuando la Gendarmería quedó en el centro de las sospechas, cuando el joven desapareció después de un operativo que la fuerza llevó adelante en un territorio en disputa de una comunidad mapuche con el Grupo Benetton.
Después de impulsar esa investigación, el procurador interino Eduardo Casal, quien siempre trató de quedar bien con el macrismo, quizás con la esperanza de que alguna vez lo confirmara en el cargo, decidió desplazarlo de la Procuvin, por lo que volvió a acusar en casos de violación de los derechos humanos.
Crous es un fanático de la radio. Hace años que lleva adelante programas. Su último emprendimiento es “Lo peor ya pasó”, junto al columnista Martín Granovsky por la AM 530. El jueves último -antes de hablar con el Presidente- habló en el programa Crimen y Ficción (jueves a las 22 por Eco Medios, AM1220) sobre los nuevos proyectos impulsados por el gobierno para sanear el fuero federal. Su diagnóstico fue absolutamente certero.