La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, volvió a denunciar a Mauricio Macri y los ex directores de la central de espías durante la gestión de Cambiemos, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, por irregularidades en compras y contrataciones realizadas en 2016 y 2017. La presentación también apunta a otros ex jefes de áreas sensibles del organismo y quedó a cargo del juez federal Luis Rodríguez y la fiscal Alejandra Mángano. El pedido de Arribas para irse del país.
La denuncia por administración fraudulenta y negociaciones incompatibles con la función pública presentada por Caamaño, a la que accedió BigBang, apunta a la responsabilidad de Arribas, Majdalani y otros ex jefes de áreas claves de la AFI durante el macrismo que podrían haber implicado un perjuicio económico de más de tres millones de pesos y casi 660 mil dólares por compras y contrataciones realizadas presuntamente de manera irregular.
Pero además, la presentación señala que la suma de dinero salió de la AFI “sin ningún criterio de necesidad, urgencia razonabilidad ni transparencia”. De hecho, enfatiza que no se justificó por qué las contrataciones debían hacerse de modo directo. En total, apuntan a cuatro hechos, que las nuevas autoridades del organismo conocieron en el marco de una serie de controles que realiza la Unidad de Auditoría Interna de la AFI, que analiza las compras y contrataciones del organismo.
Adquisición de elementos técnicos para dotar a un Laboratorio de Informática Forense de la Agencia, por el cual la AFI pagó $2.260.000 y U$S 64.505, con el objetivo de “efectuar una pericia informática ordenada en el marco de una causa que tramitaba ante el Juzgado Federal N° 6 aunque nunca se halló documentación que acredite el correspondiente oficio que solicitara el peritaje”, dice la presentación judicial. De hecho, concluyen que la pericia podría haberla realizado cualquier fuerza de seguridad, en su calidad de auxiliar de la Justicia. La organización del Foro de Servicios de Inteligencia Iberoamericanos realizado en Bariloche entre el 27 y el 29 de septiembre, para el que se realizaron contrataciones desde arreglos florales, pasajes aéreos y terrestres a una agencia privada, así como accesorios de librería y regalos. Lo curioso es que hasta se contrataron habitaciones en el lujoso hotel cinco estrellas Llao Llao, ubicado a la vera del Lago Perito Moreno. Varios de los gastos fueron abonados dos veces, de acuerdo a la denuncia. En total esas contrataciones demandaron U$S 157.563,93 y $828.555.
Contratación directa a una empresa mexicana para realizar un programa de entrenamiento en poligrafía (detectores de mentira) para 12 profesionales. En la presentación había un solo oferente, que se llevó 50 mil dólares, pero curiosamente la solicitud de compra que dio inicio a la contratación se emitió 18 días después de la orden de contra, es decir que primero se efectuó la compra y luego se confeccionó el acto administrativo, algo similar a lo que ocurrió con otras contrataciones de la AFI en el gobierno de Macri. El polígrafo, además, es un instrumento que ha dejado de ser utilizado en la mayoría de las agencias de espionaje, y que la interventora Caamaño prohibió ni bien asumió. De hecho, según supo este medio, hubo casos de espías que se acercaron a Caamaño y le relataron episodios que vulneraban derechos básicos. Compra de equipos para la red de comunicaciones de la AFI, realizada en 2016, bajo la modalidad de contratación directa y en dólares, aunque el presupuesto inicial había sido presentado en pesos. Finalmente se le pagó a la empresa Corporate Corp SA U$S 42.291,93 y U$S 343.392,39.Semanas atrás BigBang contó el detalle de otra denuncia presentada por Caamaño contra Macri, Arribas y Majdalani por otra serie de compras irregulares realizadas por la AFI, por más de 10 millones de pesos y 116 mil dólares, entre ellas la instalación del mástil para una antena, que le costó al Estado más de 100 mil dólares.
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ARRIBAS SE QUIERE IR A BRASIL
En paralelo, Arribas solicitó a la Justicia permiso para viajar a Brasil y Europa por trabajo, bajo el argumento de que representa a jugadores de fútbol y días atrás abrió el libro de pases en las ligas europeas. El ex director de la AFI está procesado por el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, en el marco de la causa por espionaje ilegal a Cristina Fernández de Kirchner y al Instituto Patria.Los fiscales del caso, Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, ya anticiparon su rechazo y Auge deberá definir en las próximas horas. El pedido es para salir del país entre el 24 de agosto y el 20 de octubre.