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Hoteles, terrenos y campos: lo que CFK dejó a sus hijos en la mira judicial

La ex presidenta cedió tres inmuebles sólo tres días después de su primer procesamiento, pero un mes y medio antes del pedido de inhibición de bienes por parte de Bonadio. Cómo sigue la causa.

25 Agosto de 2016 05:21
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De aquel primer baile en el balcón de su piso en Recoleta a sus reiteradas presentaciones en Tribunales. Poco a poco, las visitas de Cristina Kirchner a la Ciudad fueron cambiando su tono. La alegría y la promesa del “volveremos” se fueron diluyendo conforme avanzaban en la Justicia las causas que investigan a la ex mandataria por maniobras de corrupción. Y, entre viaje y viaje, CFK hizo una movida millonaria: le cedió gran parte de sus bienes a sus hijos, Máximo y Florencia.

La presidenta se deshizo de tres bienes y los puso a nombre de sus hijos.

La ex presidenta trasladó el 16 de mayo la titularidad de tres de los inmuebles que formaban parte de su patrimonio a sus herederos: un campo de 4.4 hectáreas en El Calafate, un terreno de casi dos hectáreas en la misma ciudad y el lote en el que amplió el hotel boutique Los Sauces. La transacción se anticipó 51 días al pedido de inhibición de bienes del juez Claudio Bonadio por la causa por la “venta de dólar a futuro”, pero llegó sólo tres días después de su procesamiento.

Máximo y Florencia incrementaron en mayo su patrimonio.

Según los informes de dominio del registro oficial de Santa Cruz a los que tuvo acceso el diario La Nación, la parcela de 1.8 hectáreas (denominada 'manzana 192 B') de El Calafate quedó ahora en manos de Máximo y Florencia. El comprador inicial fue Néstor Kirchner, quien pagó en 2007 $ 136.935: $ 7.5 el metro cuadrado.

Uno de los bienes es el terreno en el que CFK amplió su hotel Los Sauces.

El diputado nacional y la directora de cine también figuran ahora como dueños del predio de 4.4 hectáreas ('fracción CLIX') que sus padres compraron en 2007 en El Calafate por $ 264.638: $ 6 el metro cuadrado. ¿El detalle? Aunque el lote fue adquirido a nombre de la ex presidenta, fue su marido quien lo incorporó a sus declaraciones juradas.

La transacción se anticipó 51 días al pedido de inhibición de bienes del juez Claudio Bonadio.

Las mismas irregularidades se encontraron en el predio de 3.6 hectáreas en el que CFK amplió su hotel Los Sauces. Aunque fue inscripto en 2007 a su nombre, fue el difunto ex presidente quien lo declaró durante tres años ante la Oficina Anticorrupción.

Los movimientos se suman a la transferencia por US$ 5.6 millones que la ex presidenta le hizo a su hija.

Los movimientos se suman a la transferencia por US$ 5.6 millones que la ex presidenta le hizo a su hija y que la joven depositó en una caja de seguridad y otra de ahorro en el Banco Galicia. Con el temor de que fuera una maniobra para insolventarse, el juez Julián Ercolini, que la investiga en la causa Hotesur, solicitó el embargo inmediato del dinero.

Los movimientos de CFK dejaron en evidencia inconsistencias en las declaraciones juradas de Néstor Kirchner.

“Resulta determinante la fecha de apertura de las cajas de seguridad a nombre de Florencia Kirchner (3 de marzo de 2016), esto es sólo cuatro días hábiles posteriores a que su madre fuera convocada por el juez Bonadio a prestar declaración indagatoria en la causa dólar futuro", fue el argumento con el que el fiscal Gerardo Pollicita convenció al magistrado de congelar los millones.

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