03 Abril de 2021 09:49
En horas de la madrugada, Alberto Fernández acudió a su cuenta de Twitter para confirmar que es positivo de Covid-19. Los síntomas comenzaron el sábado cerca de las nueve de la noche, cuando se preparaba para asistir a una cena informal con motivo de su cumpleaños número 62. Tras recibir el diagnóstico, el primer mandatario se traslado al chalet de huéspedes de la residencia, el mismo en el que Florencia Kirchner vivió durante los últimos años de la segunda presidencia de su madre y en donde cursó el embarazo de su hija, Helena.
Mientras que la primera dama cumple con el obligado aislamiento por haber sido contacto estrecho en el chalet principal, el presidente pasa ahora sus horas en el lugar en el que el nueve marzo pasado Evo Morales durmió, luego de la cena que mantuvo con la primera dama, el presidente y el periodista Gustavo Sylvestre.
Fue el mismo lugar en el que Mauricio Macri y su mujer, Juliana Awada, vivieron hasta junio del 2016, luego de la renovación general de la residencia por la que el Estado desembolsó 18 millones de pesos. Un dato no menor es que, al cierre del primer semestre de la administración Macri, la cotización del dólar era de 14.8 pesos, por lo que la refacción general tuvo un costo de USD$1.216.200.
"Se reparó la humedad encontrada y se pintaron de blanco las paredes exteriores. Se remodelaron los baños y se acondicionaron el sistema centralizado de aire acondicionado, la instalación eléctrica y la iluminación, además de recuperar carpinterías, pisos de madera y mármoles", detallaron ese ese entonces desde la Secretaría General de la Presidencia.
Quien también debió aislarse por la reunión que mantuvo el jueves con el presidente fue Máximo Kirchner, que también conoce de cerca las instalaciones de la residencia de huéspedes de Olivos. En efecto, luego de la mudanza de su hermana a Barracas, el ahora presidente del bloque de diputados del Frente de Todos solía "hacer base ahí" cuando visitaba a su madre.