Debía guardar absoluto reposo, por lo menos hasta el lunes. Es lo que a cualquiera le hubieran dicho luego de sufrir una arritmia cardíaca. Pero Mauricio Macri prefirió hacer oído sordo a la cuestión y cómo el médico no detectó rastros del dolor en el pecho lo dejó proseguir con su agenda.
Lo primero que hizo el Presidente el día después de haber sufrido una arritmia cardíaca fue recibir en Olivos al jefe de Gabinete Marcos Peña, a su aliado político del radicalismo Ernesto Sanz y al presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó.
Macri pasará el fin de semana en Los Abrojos
Según confirmaron a BigBang fuentes cercanas a la presidencia, Macri se levantó de buen humor e inclusive hizo chistes sobre el malestar cardíaco que había sufrido el viernes por la tarde.
Los motivos de la reunión fueron dos: La Ley de Blanqueo y el pago a los jubilados que prometió hace unos días.
Macri, el viernes por la noche, saliendo de la Clínica de Olivos
En la charla política con sus tres hombres de confianza, el Presidente pidió que avancen fuertes con las negociaciones en Diputados y en el Senado para que la ley salga antes de julio. Es más, si es posible que a mitad de junio ya esté en la Cámara Baja.
El presidente de la Cámara de Diputados le dijo al Presidente que espera la respuesta de los bloques del Frente Renovador y del PJ de Bossio
La respuesta de Monzó fue precisa y concreta: le explicó que si bien hubo charlas informativas, el proyecto final había ingresado hace poco días y que estaba esperando que los bloques, en especial el Frente Renovador y el PJ de Bossio, analicen la propuesta.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de diputados le informó al Presidente que, en principio, ya tenía el visto bueno, pero con posibles modificaciones.
El origen de su malestar
Según fuentes vinculadas al PRO consultadas por BigBang, la arritmia de Macri es una condición cardíaca heredada y que, cada tanto, puede provocarle síntomas como los del viernes.
Por lo pronto, el Presidente pasará el resto del fin de semana en Los Abrojos, haciendo vida tranquila. No puede hacer deporte y es monitoreado en todo momento por la Unidad Médica Presidencial.
El Presidente reunido con periodistas antes de su internación
En rigor, le van a hacer otros estudios de rutina mañana (sería un electrocardiograma) y el lunes volverá a la actividad en Casa Rosada si no presenta ningún nuevo síntoma del malestar.