Permaneció enterrado desde el fin de la guerra en el cementerio de Malvinas bajo una placa que dice "Soldado argentino sólo conocido por Dios".
Hoy, a más de 35 años, se confirmó que se trata del soldado número 100 identificado: Rubén Eduardo Márquez. Esta información fue confirmada por la Secretaría de Derechos Humanos.
Rubén Eduardo Márquez es el soldado identificado.
"Es el final de 36 años de un duelo interminable", dijo Lorna Márquez, su sobrina quien recibió la información y un anillo que llevaba su tío junto a María Victoria, su hermana.
Márquez nació en Coronda, Santa Fe. Era un militar de carrera y en Malvinas tenía el rango de teniente. Integró la Compañía de Comandos 602, que estuvo entonces al mando de Aldo Rico.
Crédito La Nación/ Silvana Colombo
El 30 de mayo de 1982 participó de una misión de exploración en las inmediaciones del Monte Kent y murió en combate junto al sargento primero Oscar Humberto Blas, cuya tumba también fue reconocida como parte de la reciente misión humanitaria.
Elda Gazzo es la madre de Márquez y no se quedó quieta con tal de encontrar la tumba correcta de su hijo pero los años pasaron, y Elda murió sin saberlo. Pero una pequeña certeza le llegó por medio de un anónimo. En 1998 en un viaje que realizó a las Islas Malvinas junto a una hija de Blas apareció un papel escrito que asegurada que ambos soldados habían sido enterrados juntos.
LA FOTO DEL AMOR DE UNA MADRE
El anónimo identificaba a las tumbas con un código que al momento tenían la placa de soldado desconocido. Elsa sacó una foto arrodillada y abrazando las dos cruces. Hoy se confirmó, en una estaba su hijo y en la otra, Blas, el mejor compañero de Márquez.
La foto de la mujer con las dos cruces.
Lentamente el Estado está saldando una de sus deudas más dolorosas pero necesarias para que todas las familias pueden contar con la información y restos correspondientes a los soldados caídos.
LOS QUE RESTAN IDENTIFICAR
La identificación de los restos es el resultado de estrictos análisis de 121 tumbas y 122 cuerpos exhumados que el británico Geoffrey Cardozo enterró tras el final de la guerra. El cotejo con las muestras de ADN que aportaron cientos de familiares que firmaron el consentimiento para el proceso de reconocimiento de identidad. Aún resta descubrir los nombres y apellidos de 22 caídos argentinos. Según las autoridades, en marzo de 2019 podrían completarse las identidades.