05 Abril de 2024 18:31
Alberto Fernández, último presidente peronista antes de que aterricen las Fuerzas del Cielo de Javier Milei en la política argentina, cargó fuertemente contra él por la buena predisposición en cara al desembarco geopolítico de Estados Unidos en la Nación.
En los últimos meses de su gestión Fernández había definido con mucha precisión la postura de cara al mundo de Argentina y festejó con bombos y platillos la incorporación de Argentina al grupo económico de los BRICS (formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y orgullosamente comunicó las buenas relaciones que tuvo con el primer mandatario Xi Jinping.
Es por eso tal vez que mira con muy malos ojos la actuación del Presidente libertario en Ushuaia con la generala Laura Richardson del Comando Sur de los Estados Unidos. Y, tras ver cómo Milei cantaba orgulloso el himno estadounidense, expresó en X (antes Twitter): "El Presidente argentino, hablando de 'expansiones territoriales', disfrazado de militar junto a una autoridad del ejército de Estados Unidos, nos llena de vergüenza como Nación".
Dijo en el posteo que está acompañado con una foto de Milei y Richardson como si fueran grandes amigos. Al parecer, Fernández quedó fuera de sí: "Ha dado un innecesario discurso que expresa la sumisión argentina a una nación extranjera", dijo implacable.
Con un fuerte metamensaje, se puso del lado del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a quien trató de "ignorante" y del presidente de Colombia Gustavo Petro, a quien definió como "asesino terrorista". En el mensaje que posteó por X, Fernández admitió: "Sus palabras son también una provocación a nuestras hermanas naciones vecinas y a todos los países con quienes sostenemos fuertes lazos comerciales y culturales".
Además, criticó fuertemente el intelecto y el conocimiento de la historia de Milei: "Temo que el Presidente de Argentina, no tomó nota ni del fin de la guerra fría ni de la geopolítica que hoy se observa en el mundo".
Para terminar, Fernández deslizó una fuerte definición: "Su servilismo es humillante. Creo que nadie le pidió tanto. Ni las autoridades de los Estados Unidos".
Milei a merced de los deseos estadounidenses
Vestido de militar y visiblemente orgulloso, Milei comunicó el desembarco estadounidense a tierras argentinas a través de la construcción de una base naval conjunta: "Se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco".
Aunque muchos se sorprendieron, la visita de Richardson estaba prevista para analizar cómo China avanza en territorio latinoamericano de cara a la exploración del litio del que Argentina sería el principal proveedor.
"Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué", dijo el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley adelantando los pasos que se darían en materia geopolítica con la llegada de Richardson.
Aunque no nombró a China, Milei mencionó: "No han hecho nada por defender nuestras fronteras territoriales y fluviales del ingreso del narcotráfico" y agregó: "No han hecho nada por investigar el terrorismo islámico que lamentablemente hemos sufrido. Y no han hecho nada por defender la integridad territorial de nuestro Mar Argentino, que año tras año ha sido invadido por pesqueros ilegales y drenando sus recursos ictícolas".