El refugio de guardia de la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen, Chubut fue incendiado durante en la noche del miércoles 2. Allí debía realizarse la reconstrucción de los hechos del día en que desapareció Santiago Maldonado.
Según la comunidad mapuche, quienes quemaron la casilla fueron efectivos policiales de Chubut y custodios de la estancia Benetton. Mañana iba a realizarse un peritaje por otra causa: la represión ocurrida durante el pasado 10 de enero en el mismo lugar. El lugar incendiado es el último en el cual Santiago fue visto con vida.
Ese día resultaron heridos dos integrantes de la comunidad y por el caso hay un oficial de la policía de Chubut acusado de tentativa de homicidio y abuso de autoridad. Este viernes se iba a realizar la reconstrucción del ataque policial de enero.
-Lo que nosotros creemos es que es una forma de amedrentar -dice Andrea Antico, cuñada de Santiago, esposa de Sergio Maldonado, en diálogo con BigBang.
-¿Amedrentamiento de quiénes?
-Estamos pidiendo que las otras personas que estuvieron con Santiago den su testimonio, y así la verdad es que así no hay garantía de nada. El día que Santiago desaparece son siete personas las que supuestamente corren hacia el río. Uno de los testigos es Matías Santana, que ya declaró, otro es el llamado testigo E, que declaró en forma muy irregular: no nos notificaron como parte, ni siquiera estuvo presente la fiscal de la causa. Después está el cantante chileno, y hay otras cuatro personas que todavía no declararon. Con amedrentamientos de este tipo, con este panorama, es probable que nunca se presenten a declarar. En relación con la causa de Santiago, no creo que fuera a servir demasiado que peritaran ahora el lugar, porque lo tendrían que haber hecho en su momento y no lo hicieron, pero la verdad es que esto no ayuda en nada para que se presenten los testigos que faltan. Ya habíamos pedido una pericia por un fuego anterior y no nos hicieron caso.
-¿Cuándo?
-Nosotros queríamos que se peritara el fuego del 1° de agosto, el día de la represión, creemos que pueden haber quemado la mochila de Santiago. El juez Otranto nos dijo que no y el juez Lleral que no hacía falta. Se prende fuego para seguir tapando y tapando, para entorpecer las pericias.
-Cuando se fue el juez Otranto y asumió el juez Lleral, ustedes estaban esperanzados con el cambio...
-La verdad es que en un principio pensamos que las cosas podían cambiar, sobre todo por la actitud que parecía tener el juez, pero en los hechos no se demuestra nada: está como parado todo. Por eso fue que presentamos el recurso a la Corte Suprema de Justicia (se refiere al pedido de incorporar en la causa un grupo de expertos independientes en la investigación, que fue rechazado por el juez Lleral). Se supone que el Estado les tendría que dar garantías. Con estas cosas que suceden se las pone en peligro, es imposible que alguien con este panorama diga: "Yo me voy a presentar a declarar". Pero obvio que no están dadas las condiciones y está todo hecho para que no lo estén. La verdad es que no hay un día que no haya una información que atente contra saber la verdad. Si no es contra nosotros es contra la comunidad mapuche, contra los testigos, contra Santiago, todo el tiempo así. En ese sentido también van los cambios de figuritas en el Ministerio de Seguridad. Todo eso es parte de lo mismo, como decir que Santiago se ahogó solo, que no hay nada para investigar, que el caso está cerrado y en realidad no está cerrado para nada.