El incendio intencional provocado en la madrugada del jueves en el Tribunal Oral Federal N°3 de San Martín preocupa a las autoridades políticas y judiciales encargadas de dilucidar quiénes fueron los autores del siniestro. ¿Narcos o interna policial?
Cuando las llamas fueron apagadas, después de la intervención de dos dotaciones de bomberos voluntarios, se encontró en la terraza, pegado a un poste, una página, que contenía un mensaje, armado con recortes de revista. Como en las películas. Y decía: "Vidal andate de San Martín".
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, cuando le preguntaron si creía que el episodio estaba vinculado con la depuración policial, respondió: "No, yo creo que acá hay una tendencia más grande a tener mafias más vinculadas a la droga, después si alguno está disfrazado de policía... puede ser, pero históricamente en San Martín los delitos vienen de la droga, del desarmadero de autos, etc".
Además anunció que tenía previsto hablar con el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis "para ver qué pasó" y deslizó que le llamaba la atención que "la luz no anda y las cámaras (de seguridad) no funcionan".
El jefe comunal salió a responderle: “Si existió una zona liberada, como dice el ministro, significa que algún sector de las fuerzas de seguridad que él conduce actuaron con complicidad. Es Ritondo quien debía garantizar la seguridad de este juzgado y la custodia de toda la documentación existente en el lugar”.
"No creemos que sea una interna policial", insistieron ante la consulta de BigBang cuando se preguntó a un allegado al responsable de la seguridad en la provincia por la procedencia del ataque.
Las llamas destruyeron dos oficinas del tribunal.
Pero no son muchos los que crean que se haya tratado de un ataque organizado por narcotraficantes. Ya que si la intención fue destruir algún expediente o amedrentar a un magistrado, el atentado debería haber sido dirigido a un juzgado de instrucción y no a un tribunal oral.
El fiscal que investiga el caso Paul Starc advirtió que "no es común" este tipo de episodios en un juzgado, tras reflexionar que "lo peor" es que los responsables del siniestro y las amenazas "ingresaron al edificio" con tranquilidad como para "dejar un mensaje, quemar y retirarse: evidentemente -enfatizó- tenían logística y conocían el lugar bastante bien".
El fiscal reiteró que "había dos gendarmes en el interior del tribunal" en el momento del hecho: "Habrá que analizar qué estaban haciendo adentro, si fueron autorizados, eso está en investigación", indicó.
Starc ratificó que el incendio, "en principio fue intencional", y en tal sentido, detalló que "se encontraron los bidones, el encendedor y se está tratando de establecer cuál fue el lugar de ingreso y quienes fueron los autores".
Finalmente, el fiscal insistió: "Es impactante que se animen" a hechos de estas características. "Uno pierde la capacidad de asombro", subrayó.