A través de su cuenta de Twitter, la diputada bonaerense de Juntos por el Cambio Carolina Píparo, reconoció que se reunió con uno de los dos jóvenes que su marido Juan Ignacio Buzali persiguió y atropelló intencionalmente en la noche del 31 de diciembre para ofrecerle dinero y regalos.
Días atrás, el adolescente implicado denunció que la legisladora le entregó 2000 pesos, un celular y un par de zapatillas. Si bien ella reconoció el hecho, negó que se tratara de un soborno.
Así, en redes sociales expresó que al enterarse de que "una de las personas involucradas en el accidente tenía problemas de índole personal" se puso "a disposición y su abogado ofreció su casa como punto de encuentro".
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Según Píparo, el joven "manifestó que en el accidente se le había roto el celular y las zapatillas, ofrecí hacérselos llegar, se mostró contento y cuando lo recibió, me manifestó estar feliz y agradecido, incluso intercambiamos mensajes después de aquella reunión porque todo fue de corazón".
De esta manera, para ella el encuentro "fue una reunión súper positiva y que nada tenía que ver con el proceso penal en marcha", y el escándalo suscitado tiene que ver con "la bajeza y politiquería".
Sin embargo, el menor atropellado denunció en un escrito que las dádivas fueron un intento de soborno y pidió el apartamiento de quienes fueran sus abogados acusándolos de llevarlo "a un encuentro clandestino y a escondidas, desconociendo el motivo de la reunión".
"Me siento muy mal por haber aceptado los 2.000 pesos que me entregó en mano la señora Píparo, los cuales oportunamente se los reintegraré", expresó el joven.
Por su parte, Martín de Vargas, el abogado defensor de Luis Lavalle -la otra víctima del atropello- pidió que se le revoque de inmediato el beneficio de la prisión domiciliaria a Buzali -acusado de homicidio en grado de tentativa- ya que "tiene poder político y económico para entorpecer la investigación".
"Es evidente el descaro e impunidad con que se maneja Carolina Piparo, llamando a la víctima de autos, es decir el menor al que su marido intentó matar, a un encuentro clandestino con la clara intención de influir en el testigo", expresó el letrado.
"Es evidente que el ilícito o al menos inmoral y antiético obrar de Píparo, tratando de influenciar testigos es en nombre y representación de su marido Buzali quien se beneficiaría de ello", agregó.