Mauricio Macri comienza a transitar hoy los últimos 365 días de su primer gobierno, con las miradas puestas en la reelección, en un momento complejo tanto para la economía como para las encuestas. Hasta ahora, el presidente transitó el 75 por ciento de su mandato y al menos dos de sus tres ejes de campaña (pobreza cero, eliminar el narcotráfico y cerrar la grieta) parecen muy alejadas de convertirse en realidad. Indicadores económicos, tarifas y ajuste: así fueron los 1.096 días de Macri en el poder.
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Sin lugar a dudas, las tarifas de los servicios públicos registraron los mayores en los últimos tres años. La quita de subsidios no sólo se llevó puesto el bolsillo de miles de argentinos, sino que provocó, entre otras cosas, la salida de su ministro de Energía, Juan José Aranguren.
Macri lleva 1.096 días como presidente.
Un cálculo publicado por el diario El Cronista estimó que de los tres servicios públicos (agua, luz y gas) el que sufrió más aumentos fue la electricidad (1.644 por ciento más cara contra diciembre de 2015). Durante la gestión de Macri, el gas subió un 747 por ciento, mientras que el agua un 512.
La inflación - este año terminará siendo la más alta desde 1991 - registra un 158 por ciento en el acumulado desde la asunción del líder de Cambiemos. Una de las grandes noticias que dio el propio Macri este año fue la reducción de la pobreza al 25,7 % en marzo. Sin embargo, la devaluación que depositó al dólar cerca de los $40, volvió a incrementar la pobreza, que en su último índice fue del 33 por ciento.
El dólar, justamente, fue otro de los que pegó el salto gracias a Macri. Desde diciembre de 2015, cuando el presidente eliminó el cepo cambiario dispuesto por Cristina Fernández de Kirchner, el dólar aumentó un 290 por ciento.
Uno de los impactos de la devaluación se hizo sentir con fuerza - sobre todo este año - en las estaciones de servicio: desde la llegada de Macri al poder los combustibles aumentaron un 204 por ciento. En esa línea, la quita de los subsidios también golpeó al transporte público: en los últimos tres años registró subas del 217 por ciento.
Días atrás encabezó la cumbre del G-20 que se realizó en Buenos Aires.
De acuerdo al relevamiento de EcoGo, la deuda pública se incrementó un 35 por ciento, aunque sin lugar a dudas uno de los aspectos más dramáticos está vinculado a la caída del PBI: un 18,1 por ciento durante la gestión de Macri. El riesgo país aumentó un 63 por ciento.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) también cayó en estos tres años, en promedio un 3,2 por ciento. Entre los aspectos positivos, se destacan la suba de las reservas (un 106,3 %) y la AUH un 117 % (contra una inflación del 158 %).
Con este complejo panorama en materia económica, Macri comienza su último año como presidente, con el objetivo de ser reelecto en las presidenciales de 2019. Este fin de semana, un relevamiento de la plataforma Chequeado comprobó que de 20 promesas de campaña, sólo dos fueron cumplidas, otras seis están “avanzadas”, otras seis están “demoradas” y otras seis fueron incumplidas.
En este contexto, lejos parece estar el presidente de cumplir con sus tres ejes: pobreza cero (aumentó este año y Unicef publicó un duro informe que asegura que el 48% de los chicos son pobres), cerrar la grieta (parece más viva que nunca, incluso con la posibilidad de que Macri se enfrente con Cristina por primera vez en elecciones) y erradicar el narcotráfico (hubo avances, con importantes decomisos de drogas en varias provincias del país).