Ex integrantes del programa 678 exigen una millonaria indemnización tras haber sido desvinculados de Radio Nacional.
El reclamo, que poco tiene que ver con aquella emisión de Canal 7, apunta a los espacios que los periodistas ocupaban en la emisora estatal y que según explican, lo hacían "de forma irregular".
Algunos ex 678 exigen cifras millonarias al Estado.
Los montos y reclamos son variados, aunque todos coinciden en alto: se trata de cifras astronómicas. Aunque en diálogo con BigBang, uno de los demandantes, que pidió reserva, dispara: “El Gobierno publica el bruto de nuestros contratos, pero no lo que queda en el bolsillo, hay muchas trampas”.
Los demandantes están convencidos de que fue el propio Gobierno quien filtró la información de los reclamos laborales. Apuntan, tal como lo hicieron tras su salida de los medios públicos, a Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos. Desmienten se trate de una presentación colectiva y aseguran que reclaman lo que “es justo”.
Lombardi, eje de las críticas de los periodistas kirchneristas.
De cualquier forma, Carlos Barragán inició una demanda por $ 4.150.000, correspondientes a su programa Todos en cuero, emisión que le valían unos $ 81.250 mensuales.
El segundo monto más alto es el exigido por Carlos Polimeni. En total reclama $ 3.880.000 por Voces del Sur. Sigue en la lista Roberto Caballero, quien podría cobrar $ 3.200.000.
Barragán, el periodista que más dinero exige como indemnización.
Por su columna en Todos en cuero Edgardo Mocca busca cobrar $ 1,1 millones, mientras que Mariana Moyano, unos $ 1,5 millones. El historiador Hernán Brienza se quedaría con $ 827.000 por su columna en Mañana es hoy, por la que cobraba $ 34.500, según los diarios Clarín y La Nación.
Según pudo saber BigBang, el reclamo de la gran mayoría consiste en 10 sueldos que corresponden al gremio periodístico, y unos cuantos salarios más según la cantidad de años trabajados en la emisora. Otros de los demandantes explica que su pedido se debe al contrato firmado para 2016, que por conocidas razones nunca llegó a concretarse.
Tras su llegada al poder, el macrismo dio de baja los contratos de Radio Nacional.
Por otra parte, este sitio pudo saber que algunos de los demandantes mantenían una situación irregular en sus contratos laborales. “Como periodista tenía derecho a estar en blanco y durante varios años no lo estuve, entonces ahora quiere exigir lo que me corresponde”, explicó. Ahora diagraman diversas presentaciones judiciales con los elementos para probar esa situación.
Por otra parte, la gran mayoría había renegociado su contrato para este año con la directora saliente de la emisora, María Seoane, que los firmó en la primera semana de diciembre pasado. Para el Gobierno la concreción de esas firmas nunca fue ética y por eso las dio de baja. Los periodistas argumentan que Radio y Televisión Argentina, con quienes sellaron el acuerdo, tenía mandato hasta 2017, y que eso debía respetarse.
Las expectativas para cobrar el dinero no son buenas. Creen que el litigio puede tener una duración de hasta 4 años, es decir, lo mismo que durará el mandato de Macri al frente del Ejecutivo.