Habían pasado sólo seis minutos de las siete de la mañana. Todos los ojos estaban puestos en el tablero de votación de la Cámara Baja, la misma en la que se trató durante más de 16 horas la reforma previsional impulsada por el Gobierno de Mauricio Macri.
La diputada se equivocó de botón.
El resultado sorprendió: 127 votos a favor y 115 en contra, con sólo dos abstenciones de los presentes. La cuenta no le cerraba a la banca del Frente para la Victoria, que si bien ya sabía que no contaba con los números para frenar la salida de la ley, tampoco entendía quién se había “dado vuelta”.
Los números finales.
Pero no hubo traición al bloque, ni ningún “voto no positivo”. Carolina Moisés, diputada por Jujuy, quiso votar en contra, pero se equivocó de botón y emitió un voto favor. De inmediato, la legisladora se dio cuenta de su error y solicitó al presidente de la Cámara poder revertir el número.
Emilio Monzó dio lugar al pedido y se modificó el número final con el que se convirtió en ley el polémico proyecto: 128 a favor, 116 en contra y dos abstenciones.