por Agustin Gulman
19 Noviembre de 2018 10:08“Fue como un ring raje”. El episodio de los cuatro chicos que intentaron ingresar a la quinta privada de Mauricio Macri el sábado por la mañana no encendió alarmas, ni provocará cambios en la seguridad del presidente. Cerca del mandatario minimizaron el episodio y aseguran que no existieron fallas en la custodia.
Todo ocurrió el sábado por la mañana, cuando tres chicas y un joven, todos de entre 21 y 22 años, intentaron ingresar a Los Abrojos, la quinta privada de la familia Macri en Los Polvorines. Las cámaras de seguridad muestran al Volkswagen Gol negro entrando a la propiedad. Al anunciarse, una de las mujeres dijo ser ahijada del presidente. Tomaron fotos, filmaron videos y cuando se retiraban uno gritó: “Macri gato, te vamos a matar”.
El hecho ocurrió ante la pasiva mirada de los agentes de seguridad. Minutos después, los cuatro fueron detenidos en un local de comida rápida cercano y, tras unas horas, recuperaron la libertad. En la Secretaría de la Presidencia que comanda Fernando De Andreis - que controla a través de la Casa Militar la seguridad de los presidentes - le restaron importancia al episodio y aseguraron que no corrió peligro la integridad de Macri ni su familia en ningún momento.
“No hubo fallas, no llegó a pasar nada. Estaba la Policía Federal y la custodia del presidente. Fue una pavada de chicos, como un ring raje”, desestimaron a BigBang.
ASÍ ES LOS ABROJOS, LA QUINTA DE MACRI
¿SEGURIDAD VULNERABLE? LOS ANTECEDENTES
Desde que llegó al poder hubo una serie de episodios que pusieron en alerta la seguridad del presidente,. De escraches que en el entorno de Macri calificaron como “violentos”, hasta llamados al 911 con falsas amenazas.
Aunque no puso en riesgo su integridad física, uno de los más llamativos fue el caso del hombre que ingresó con su auto a la Casa Rosada tras chocar el portón de acceso de la calle Balcarce.
Aquel hecho sí había encendido algunas alarmas en la Secretaría de la Presidencia, que mandó a hacer una serie de reformas en el ingreso de la Casa de Gobierno y que cambió el personal que custodia el acceso, que pertenece a la Policía Federal. Hubo una investigación judicial y se determinó que ese hombre, de 41 años, padecía “trastornos delirantes persistentes”.
Sin embargo, uno de los episodios que más alertas despertó fue por los escraches que recibió Macri durante una visita al barrio Belisario Roldán de Mar del Plata, donde arrojaron piedras a la camioneta en la que se trasladaba. Por eso, los funcionarios a cargo de la seguridad presidencial definieron la compra de un auto blindado para los traslados del jefe de Estado. Hasta entonces, el mandatario se movía en una camioneta con vidrios “antibandálicos”.
El escrache con piedras en Mar del Plata no fue el único que cerca de Macri calificaron como “violento”: algo similar ocurrió en 2017 en Tandil, Villa Traful y en Tigre.
La sumatoria de episodios el año pasado derivó en un “refuerzo” de la seguridad del perímetro de la Rosada y la Residencia de Olivos, con mayor monitoreo en los accesos.
Más custodios y cámaras: el plan para reforzar la seguridad de Macri y la Rosada
En la Secretaría de la Presidencia califican estos hechos como episodios aislados que no provocan riesgo. “La seguridad funciona bien, todos los incidentes que hubo siempre fueron frenados, eso es una buena señal”, aseguraron a BigBang, y apuntaron que tampoco está previsto llevar a cabo modificaciones en la custodia.
LLAMADOS AL 911 Y MENSAJES EN TWITTER
En los últimos tiempos hubo varios llamados al 911 que derivaron en detenciones. El más llamativo fue el caso de un hombre que estuvo detenido casi un año y que se comprobó que padecía trastornos de personalidad y que de acuerdo a la Justicia era inimputable. Pero como él, hubo otros episodios similares, quizás uno de los más insólitos y preocupantes fue el de un joven que publicó en Twitter el fragmento de una canción de cancha y fue detenido e imputado por amenazar al presidente.
Pese a eso, la seguridad no fue reforzada. El único cambio sustancial ocurrió en mayo del año pasado, cuando se decidió llevar a cabo una serie de cambios debido a un informe de la Agencia Federal de Inteligencia que alertaba sobre un posible ataque contra el presidente luego del ingreso al país de narcotraficantes desde Brasil.