19 Febrero de 2024 10:59
La mujer que le dio vida a Javier Milei se encuentra por estas horas en una habitación del Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires. Alicia Luján Lucich, la mamá del presidente, quedó en observaciones luego de haber sufrido un pico de estrés. Desde un canal oficial de la Vocería de la Presidencia confirmaron el parte médico a través de un brevísimo comunicado: "La mamá de Milei está internada en el Otamendi en observación por un pico de presión".
Se acercaron hasta la calle Azcuénaga 870 del coqueto barrio de Palermo Hollywood, Karina Milei (Secretaria general de Presidencia y hermana menor del presidente libertario) y su equipo de seguridad para corroborar que su madre se encuentre en buen estado de salud. El que todavía no se acercó y tampoco hay novedades, es el mismísimo Presidente que, en su agenda oficial, tiene previsto trabajar en la Quinta de Olivos desde las 8 de la mañana.
Si va, lo que se encontrará Milei en el Otamendi será a su madre, que ya tiene 73 años, en observación por el cuadro de presión; hasta el momento se encuentra estable.
Milei en guerra contra sus padres
"Él tenía 11 años. Al parecer, se quejó de lo que veía y dijo que era un delirio. Su padre lo corrió, lo golpeó y lo pateó en toda la cocina. Karina tuvo un shock y la internaron. Su madre lo llamó a él para decirle que su hermana casi muere por su culpa", contó la periodista Alejandra Dandan para una nota de investigación en Página 12. Al parecer, Milei se crió en un hogar poco funcional donde la violencia era moneda corriente.
Norberto Horacio Milei, padre del Presidente, trabajaba como chofer de colectivos de la línea 111. Que su papá trabaje durante feriados, sábados y domingos fue lo que detonó la discusión seguida de golpes que hizo que Karina saltara a favor de Javier para salvarlo de la golpiza.
Golpizas y humillaciones en la casa del Presidente
El mismo conductor de las Fuerzas del Cielo había confesado que la relación entre él y su padre era de lo peor. Fue durante una entrevista en el programa "Debo Decir" conducida por Luis Novaresio en 2018: "Mi padre. De chico había maltrato físico y estamos hablando de una persona de 1.90, no eran palizas normales. Después cuando estudiaba siempre fue muy despectivo para mi carrera, siempre me dijo que era una basura, que me iba a morir de hambre y que iba a ser un inútil toda la vida".
Además, confesó: "Todas esas palizas que yo recibía cuando era chico hacen que hoy no le tenga miedo a nada. Cuando viene una situación de alto estrés donde todos están asustados y nadie sabe qué hacer, yo resuelvo como si nada".
De hecho, durante otra entrevista en "Tardes Nuestras", ciclo que conducía Nicole Neumann, Mieli abrió su corazón y dejó salir la verdad: "Con mis papás llevamos casi diez años sin hablarnos. Vos no llegas a una decisión así porque sí. Yo considero que debés vincularte con la gente que te da vínculos sanos. Es un accidente de la vida el vínculo sanguíneo. Por eso, en ese sentido, para mí no es tan dramático. La gente tóxica te la sacas de encima".
Diciendo eso, agregó: "A mí me tocó que mis padres sean muy tóxicos. Pero creo que todos los maltratos que me tocó vivir, ya sean físicos o psicológicos, hicieron que eso haya afectado mi personalidad. Porque te imaginaras que cuando yo digo las cosas que digo son bastante pesadas" y terminó: "Pero del otro lado, cuando yo digo las cosas que pienso, también hay gente pesada que me dice cosas y todo eso a mí no me causa miedo. Seguramente será por las palizas que recibí".
Todo ese pasado oscuro se volvió luz cuando Milei se metió de lleno en el arco político argentino. Se vio a los padres de Milei cantando y apoyando a su hijo al que no hablaron por más de una década. Las personas más cercanas al Presidente, hablan de la teoría de que Karina (dos años menos que Javier) fue el lazo que volvió a unir al líder libertario con sus "progenitores", como les decía Milei en tiempos de guerra.