“Massa no es el candidato del establishment, Sergio Massa es uno de nosotros que se fue. No es el enemigo”. Con estas palabras sorprendió Cristina Fernández de Kirchner ayer en La Plata cuando recibió a Gastón Harispe, Jorge Aragón y Federico Martelli, dirigentes K periféricos que nunca formaron parte de la mesa chica del kirchnerismo.
Cristina busca rearmar su tropa del FPV para las legislativas del año que viene
Fue, sin dudas, una carta de reconciliación, un armisticio, una ofrenda de paz de la ex Presidenta al ahora líder del Frente Renovador, que supo ser también jefe de Gabinete de CFK.
Sergio Massa le cortó el rostro a CFK y no quiere saber nada con volver al Frente Para la Victoria
Sin embargo, desde Misiones, el ex intendente de Tigre no quiso saber nada con la amnistía K y, por el contrario, disparó fuerte y sin piedad contra el Frente Para la Victoria y sus dirigentes: “Son parte del pasado (por los K) y traen en la mochila causas judiciales. Nosotros queremos dirigentes que traigan sueños y proyectos para el futuro de la Argentina”, afirmó “Massita”, como lo llaman los de su círculo íntimo.
Palos y aplausos para Macri
Massa arribó a Posadas, Misiones, invitado por Sindicato de Camioneros, sus aliados políticos en la provincia de la yerba mate, y allí repartió palos y caricias para la administración del presidente Mauricio Macri.
Sergio Massa: remarcó virtudes y defectos del macrismo
Entre los aciertos enumeró “el arreglo con los holdouts, darle certidumbre macroeconómica y financiera al país”; pero entre los errores y patinadas cometidas por el macrismo resaltó “la pérdida de puestos de trabajo y el tarifazo, que ahora se están corrigiendo a partir del fallo de la Corte”.
Finalmente aconsejó al Presidente “defender el trabajo nacional más allá de que Argentina debe estar abierta al mundo”.