10 Marzo de 2021 11:03
Las declaraciones de Facundo Moyano en torno a su negativa a vacunarse contra el Covid-19 y su poco elaborada teoría de que se trata sólo de un "virus psicosomático" repercutieron con fuerza en el arco político. El dato no es menor si se tiene en cuenta que el diputado minimizó sin argumentación alguna la pandemia que, sólo en la Argentina, se cobró la vida de 53.252 personas.
"No estoy vacunado y tampoco me voy a vacunar", aseguró el legislador nacional en diálogo con FM Urbana, al tiempo que intentó explicar: "Por más que me toque, no me la voy a vacunar. Es como que no le siento buen olor al virus. Tengo una cuestión personal de credibilidad y análisis profundo de la pandemia en general... visiones de poder, geopolítica. Es largo, pero no me convence el coronavirus directamente".
Tal vez las respuestas no estén en la arena "geopolítica", sino en la ciencia. Sin embargo, el hijo de Hugo Moyano se diferenció de su padre, cuya vacunación fue cuestionada por la oposición; dado que además fueron inoculados su hijo menor, Jerónimo (de sólo 20 años) y su esposa, Liliana Zulet.