Si hay algo que el arco político de La Libertad Avanza no logra regular es el diálogo, el compromiso por una patria soberana y sobre todo, los modos en la política. Desde Javier Milei pasando por Manuel Adorni, su vocero presidencial y llegando a Luis Caputo, ministro de Economía, no dejan de dar la nota por sus dichos pero sobre todo por sus amenazas.
Es que, ni bien desembarcaron en la política nacional, los libertarios presentaron una fórmula confusa pero extremadamente reformista de la Constitución y del Estado con la "Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos", un proyecto de ley extensísimo con 664 artículos que propusieron cortar de cuajo el sistema democrático, económico, social y político argentino.
Tic Tac Tic Tac... Los segundos corren y dentro de La Libertad Avanza los escándalos son cada vez más fuertes. El ministro de Economía estuvo en el centro de las críticas por amenazas a través de su cuenta de X a los gobernadores que no firmaran positivamente el acuerdo de la ley a tratarse durante la semana que viene: "El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el Presidente".
No conforme con esto, Caputo continuó: "No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico". Por este desafortunado posteo, recibió el repudio de dirigentes como Miguel Ángel Pichetto que es uno de los que está negociando fuertemente cambios en la ley, autoproclamándose "dialoguista".
Otro que "metió la pata" es Adorni, que desde su conferencia de prensa habitual expresó: "Más allá de que no vemos razones para que el proyecto de ley bases no se termine transformando en ley, en caso de que eso no ocurra, es seguir con el ajuste de las cuentas públicas, no va a haber otro camino", dijo y agregó: "El ajuste de las cuentas públicas va a incluir el análisis de todas y cada una de las partidas que el Gobierno nacional transfiere a las provincias, en todos los conceptos que se pueda ocurrir".
De nuevo, amenazas a los Gobernadores, sobre todo a aquellos que ya vislumbra su voto negativo a la Ley Ómnibus. Sin embargo, lo que trascendió en horas de la tarde del 25 de enero fue catastrófico para la imagen del Presidente.
Cuentan las malas lenguas, que en la reunión de rutina de su Gabinete, renegaba por las fuerzas opositoras a la ley. En medio de una acalorada discusión, Milei expresó: "Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos".
La frase dejó mudos a todos los presentes pero hubo uno que abrió la boca y fue a difundir qué estaba pasando dentro: Guillermo Ferraro, hasta ese momento ministro de Infraestructura.
Milei se vio totalmente expuesto y le dio like a una publicación en X que confirmaba que el ministro había sido separado de su cargo. No hubo otra razón de la expulsión que el haber difundido masivamente la desafortunada y amenazante frase del libertario que maneja Las Fuerzas del Cielo.
Ahora, nacerá un Caputo recargado que además de tener el ministerio de Economía pasará a dirigir y comandar lo que Ferraro no pudo: el área de Transporte, Obras Públicas, Comunicaciones, Desarrollo Territorial, Viviendas y Concesiones.
Quién es Ferraro
Es el marido de Flavia Alemann que trabaja como vocera del diputado Martín Menem. Fue funcionario de Eduardo Duhalde y jefe de asesores del peronista Antonio Cafiero en el Senado.
Se recibió de contador público, pero también tiene una licenciatura en administración de empresas y un doctorado en Ciencias Económicas y otro en Ingeniería de Sistemas.
💣 Bombita: todos los títulos los obtuvo de la universidad pública, que ahora Milei quiere destruir.
Desde 2010 y hasta abril de 2023 fue director de Infraestructura y Gobierno en la multinacional KPMG Argentina, empresa que ofrece servicios de auditoría, impuestos y asesoría legal, fiscal, financiera y de negocios en 156 países.