Después de una jornada de mucha expectativa, rumores de una posible liberación cambiaria e incluso una corrida del dólar futuro, Javier Milei da su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. En un horario inédito en la historia del país y con un atril especialmente achicado para agrandar su figura, el presidente libertario le habla por primera vez al parlamento.
Atenta a las movilizaciones convocadas al Congreso en repudio al brutal ajuste que lleva adelante el Ejecutivo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desplegó a más de cinco mil efectivos de la Policía Federal y activó tres anillos de control alrededor del Palacio legislativo. En tanto, el ministro de Defensa, Luis Petri, instaló equipos inhibidores de drones en la Plaza.
La sesión tiene lugar en el marco de la avanzada del primer mandatario contra los gobernadores, por lo que fueron varios los mandatarios provinciales que anticiparon desde temprano su ausencia. En principio, los dos primeros en "bajarse" fueron precisamente los únicos aliados federales de Milei: el tucumano Osvaldo Jaldo y el correntino Gustavo Valdés. A ellos se le suman Ricardo Quintela (La Rioja), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Alberto Weretilneck (Río Negro).
Como era de esperarse, la transmisión oficial comenzó con un show en el que se pudo ver las camionetas negras (otra copia del estilo estadounidense) en las que el primer mandatario se trasladó desde la residencia de Olivos, lugar en el que estuvo todo el día redactando su discurso.
Sin embargo, al momento de acercarse a la Plaza, el equipo de comunicación del Gobierno debió achicar el plano para no mostrar a los manifestantes que se acercaron en reclamo por el feroz ajuste que lleva adelante la administración libertaria.
Milei llegó acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Quien lo recibió fue la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
💣Bombita: alejado absolutamente de la realidad, el presidente le tiró besos a los cientos de manifestantes -en su mayoría de organizaciones sociales y comedores populares- que se acercaron al Congreso para repudiar su gestión.
Al llegar al recinto, el primer mandatario fue ovacionado por el bloque libertario (con Karina Milei a la cabeza) y se escuchó la arenga: "¡Viva la libertad, carajo!". Milei agradeció el recibimiento, mientras la oposición se mantuvo respetuosa. ¿El detalle? A pedido del presidente, el plano fue picado (es decir desde arriba) dada su obsesión por ocultar su papada.
Milei dijo que el "indicador más descarnado de la crisis" que su gestión heredó "es la pobreza", a la que calificó de "tragedia" y la atribuyó a la "locura a la que nos ha llevado el populismo".
"El populismo nos quitó el 90 por ciento de nuestros ingresos; es la brutalidad de la herencia y del modelo del Estado presente", afirmó, y cuestionó a "las organizaciones de izquierda que roban la plata" a través de las intermediaciones de la ayuda social, concepto que cosechó el primero aplauso de los presentes.
En otro tramo de su discurso, el Presidente dijo que los jubilados son "víctimas" de la herencia que se recibió del Gobierno anterior porque "continúan atados a una fórmula" que "requiere ser modificada".
"El uso recurrente de bonos es una clara muestra de lo mal diseñada de la fórmula y requiere ser modificada", expresó el jefe de Estado en la apertura del 142ª período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
El mandatario cuestionó la "creación de universidades" por considerar que "se ha convertido en un negocio más de la política", y sostuvo que, en algunos de esos establecimientos, "proliferan currículas abiertamente de izquierda".
Además, y en materia de salud, aseguró que "la política anterior dejó a médicos y pacientes sin insumos" y mencionó el caso de "los oncológicos".
"Si hubiésemos gestionado bien la pandemia, hubiéramos tenido 30 mil muertos, de verdad"
Milei sostuvo que recibió "un Estado que hace todo y todo lo hace mal" y consideró que "a mayor Estado presente, mayor despilfarro y menor bienestar para los argentinos de bien".
"El informe de la Sigen arrojó información alarmante, entre ella una deuda consolidada de 3 mil millones de dólares en bienes y servicios impagos. El caso de los seguros que acabamos de conocer es el mejor ejemplo de un sistema corrupto", dijo al hablar ante la Asamblea Legislativa.
El Presidente aseguró que "el Estado es una asociación criminal" diseñada "para que detrás de cada trámite haya una coima para el político de turno". "Esto afecta a todos los poderes del Estado", expresó.
Milei recordó que, durante la campaña electoral, había planteado que su gestión avanzaría con "un ajuste del gasto público brutal y rápido", con lo cual firmó "un contrato electoral de esfuerzo y sacrificio", ya que "100 años de decadencia no se dan vuelta de un día para el otro".
"Por el mandato que nos dio la gente, hemos llevado adelante el programa más ambicioso del que se tenga memoria, por el cual empezamos a destruir el déficit fiscal e hicimos un recorte del 5 puntos del PBI en el gasto público. Si bien ha habido licuación, ha habido más de motosierra para la política. El ajuste mayormente recayó sobre el sector público nacional, y no aumentando impuestos y cargando sobre el sector privado", dijo al hablar ante la Asamblea Legislativa.
El Presidente destacó el cierre del INADI que "gastaba millones de pesos para mantener militantes rentados" y anunció que "en esta misma línea" su gestión va a "a cerrar la agencia Télam".
En tanto, el mandatario anunció el envío al Congreso de un "paquete de leyes anticasta" que, entre otras cuestiones, contempla la eliminación de jubilaciones de privilegio para presidentes y vicepresidentes.
Asimismo, dijo que obligarán a sindicatos "a elegir autoridades de forma periódica supervisados por la justicia electoral, con una sola reelección posible, y los convenios colectivos específicos primarán sobre convenios colectivos del sector", según dijo al hablar ante la Asamblea Legislativa.