03 Noviembre de 2016 06:07
Una escena similar a la que se vivió 24 horas atrás en las puertas de Comodoro Py. Desde las 10 de la mañana, el ex secretario de Obras Públicas durante el kirchnerismo, José López, declara en los tribunales federales de Retiro en el marco de un fuerte operativo de seguridad. Custodiado por la Policía Federal y el Servicio Penitenciario, está frente al juez Julián Ercolini, en el marco de la causa que investiga el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.
Se trata de la cuarta declaración indagatoria en la causa: el lunes lo hizo la ex presidenta Cristina Kirchner; el martes fue el turno del ex ministro Julio De Vido y ayer hizo lo propio el empresario K Lázaro Báez. Todos presentaron escritos y evitaron responder las preguntas de Ercolini. Pero con una coincidencia: solicitaron que se investigue en profundidad la obra pública entre 2003 y 2015.
López fue trasladado desde el penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido desde hace junio pasado, tras intentar esconder bolsos con nueve millones de dólares en un convento de General Rodríguez. Además, es investigado en varias causas. El desarrollo de la obra pública - denuncia de Elisa Carrió en 2008 - es sólo una de ellas. El ex funcionario es investigado además por enriquecimiento ilícito y en los expedientes de Sueños Compartidos y Skanska, entre otros.
El ex secretario de Obras Públicas declarará ante el juez federal Julián Ercolini a las 10.
La estrategia de López sería similar a la de los otros imputados que ya pasaron por los tribunales por la causa que investiga a 17 ex funcionarios y empresarios por el desvío de fondos de la obra pública en materia vial hacia la provincia de Santa Cruz. Así, el ex secretario de Obras Públicas evitaría declarar y presentaría un escrito.
El ex secretario de Obras Públicas fue trasladado en el marco de un fuerte operativo de seguridad.
López arribó a los tribunales federales en el marco de un fuerte operativo de seguridad y custodia. Al igual que ocurrió ayer con Lázaro Báez ,ingresó por una puerta lateral de Comodoro Py, rodeado por efectivos policiales y del Servicio Penitenciario. Flanqueado con escudos, también le colocaron un casco y un chaleco antibalas con el objetivo de protegerlo.
A diferencia de lo ocurrido con Báez, al operativo de traslado del ex funcionario que permanece detenido en Ezeiza sumaron perros con el objetivo de custodiar más aún la seguridad del hombre que a los pocos días de haber sido capturado por la Policía Bonaerense tenía ataques de pánico, delirios y que escuchaba voces, según dijo su ex abogada, Fernanda Herrera.