15 Febrero de 2024 15:00
Se reanudó nuevamente el juicio contra el ex gobernador de Tucumán José Alperovich este jueves con la declaración de los primeros testigos del caso de abuso sexual hacia su sobrina, por los hechos que se dieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) entre 2017 y 2018, cuando ella se desempeñaba como su asistente personal.
Hace unos días, la fiscalía expuso las pruebas por las cuales se lo acusa a Alperovich y explicó que el primero de los nueve hechos habrían tenido lugar en los departamentos de Puerto Madero, el 14 de diciembre de 2018 y que, desde allí, el nivel de violencia comenzó a escalar. Además, se recordó que la joven nombrada por las siglas F.L. para mantener su identidad, comenzó a trabajar en la función pública de Tucumán en el año 2011.
Además, la acusación había sido realizada por la sobrina del funcionario y, según especificó su abuela Ana María Navarro, no duda de su narración porque cambió muchísimo su comportamiento y la notaba "psicológicamente intranquila". Además, recordó que la joven vivió con ella durante los abusos propiciados por Alperovich: "Al otro día que dejó de trabajar fue a buscarme y me dijo que se había ido. Me contó que la había abusado sexualmente. Yo no lo podía creer. Mi marido era como un padre para él. No podía creer que hubiera hecho eso", afirmó frente a los jueces.
Además, explicó que la denunciante comenzó a bajar abruptamente de peso sumida en una profunda depresión y que pasaba cada vez más tiempo en su lugar de trabajo, hasta que un día decidió no volver allí nunca: "Yo no la veía feliz trabajando. La veía muy angustiada. Cambió muchísimo", aseguró Ana.
"Yo admiro la valentía de mi nieta que decidió enfrentar a un poderoso y denunciarlo. Yo no creía que pudiera hacerlo. Todo era muy difícil. Después de que ella declaró la vi más tranquila", expresó finalmente la abuela de la joven.
La audiencia, que se llevó a cabo en la CABA, no contó con la presencia del diputado y la denunciante, sino que los debates se realizaron mediante una llamada de zoom. Entretanto, F. L realizó un comunicado en el que declaró sentirse mucho más liviana y que confía en la justicia: "Denunciar fue liberarme. Hoy celebro y reconozco en ese difícil proceso el bienestar y la mejoría que cada día experimento y me confirman que callar no es para mí nunca más una opción de vida", manifestó.
¿Qué dice la causa?
Según consta en las hojas del expediente, los ataques ultrajantes sucedieron entre 2017 y 2018 cuando ella trabajaba como asistente de Alperovich en el Senado de la Nación. Según los detalles brindados por la propia víctima y tras una investigación de cinco años, la fiscalía consideró que "en todos los casos, mediando para su comisión intimidación", el ex senador "abusó de una relación de dependencia, de poder y de autoridad".
Las pruebas contra el ex mandatario tucumano fueron las pericias psicológicas y las declaraciones de la ginecóloga de la víctima, quien confirmó los abusos, ya que informó mediante una historia clínica haberla atendido en seis oportunidades y reveló que tenía lesiones vaginales propias de este tipo de hechos ultrajantes, que coinciden con el relato.
De acuerdo a la documentación proporcionada durante todo el expediente, la joven le contó meses más tarde que aquellas lesiones fueron productos de los abusos sexuales provocados por alguien de su entorno familiar y laboral. En la investigación, tomaron intervención la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, interinamente a cargo del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), que dirige Mariela Labozzetta.