El ex titular de la DAIA, (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), Rubén Beraja, negó hoy ante el tribunal que lo juzga en el caso "AMIA II", donde se investiga el encubrimiento, el haber prestado "soporte psicológico" en el pago de US$ 400.000 al detenido Carlos Telleldín, dos años después del atentado a la mutual judía, y acusó que "un laboratorio gubernamental" comandando por Néstor y Cristina Kirchner buscó incluirlo en la causa para frenar los reclamos de la comunidad judía y las críticas al Memorándum de entendimiento con Irán.
El ex dirigente judía de la DAIA dijo que desde el gobierno kirchnerista lo incluyeron en la causa.
Beraja está acusado del delito de "partícipe secundario" del delito de peculado, por haber prestado "soporte psicológico" a las "maniobras desplegadas por el entonces juez federal Juan José Galeano para desviar fondos públicos de la SIDE hacia el ilegítimo pago a Telleldín".
El ex dirigente comunitario dijo que "hay una causa dormida" por la voladura de la mutual judía que provocó 85 muertos y más de 300 heridos el 18 de julio de 1994, y advirtió: "No puedo separar mi presencia en este juicio de la cadena oficial que fue el canal para acusarme en el 2013 y en 2014 por parte de la primera magistratura".
"Hubo un plan urdido desde círculos cercanos al poder para generar una causa donde se involucre a la mayor cantidad de gente, en particular de la DAIA", disparó.
En 2003, el flamante presidente Kirchner acudió al palco de la calle Pasteur acompañado por su esposa.
Beraja también se quejó porque Néstor Kirchner, en el acto aniversario del atentado a la AMIA en 2004, lo acusó de "un contubernio" con el ex presidente Carlos Menem, también enjuiciado ante el mismo tribunal por el supuesto desvío de la llamada pista siria, y aseguró que "es inusual que en un Estado de Derecho se acuse con total libertad y desparpajo".
Según el ex dirigente judío, hubo "un laboratorio gubernamental que buscó poner al presidente de la DAIA" como acusado "como forma de paralizar la demanda permanente de la comunidad y la reacción que, con dignidad, tuvieron contra el pacto con Irán
Al año siguiente, en 2004, y cuando su gobierno ya recibía las primeras críticas al no esclaracer el atentado, Kirchner decidió
concurrir al acto pero entremezclado entre la gente.
Con dirigentes de la comunidad judía apoyándolo entre el público, Beraja llegó al estrado con varias carpetas para prestar una larga declaración en la que repasó el funcionamiento de la DAIA y su trabajo contra la discriminación, el escenario geopolítico de Medio Oriente al momento de los ataques de la Embajada de Israel y la AMIA, la falta de coordinación de aquel momento para investigar esos casos y hasta el Memorándum firmado con Irán, al que consideró un grave "error político".
"Este juicio, por más operaciones de prensa que se hagan, no va a tapar en el conocimiento popular lo que implicó ese pacto. El gran error político del Memorándum", sostuvo desde el estrado.
El atentado a la mutual judía de la AMIA se produjo la mañana del 18 de julio de 1994, hace ya 21 años.
"A este juicio se lo pretende plantear como un juicio sustituto del atentado. Debemos estar atentos porque hay una causa dormida que nos está esperando", señaló en otro tramo.
En ese contexto, Beraja aseveró que la causa AMIA se convirtió "en una prenda barata de la política coyuntural" y denunció la "ponzoña para rodear la causa de mentiras".