La querella de la AMIA-DAIA pidió hoy condenar a 20 años de prisión y detener de inmediato a Carlos Telleldín. El ex reducidor de autos y actual abogado es el único acusado en el segundo juicio oral por el atentado a la AMIA, que inició hoy su etapa de alegatos finales. Según sostuvo ante el Tribunal Oral Federal 3 el abogado de la querella, Miguel Bronfman,"está acreditada su participación criminal en el hecho terrorista", lo que lo convierte en partícipe necesario de estrago doloso agravado seguido de muertes.Telleldín llegó a juicio procesado como supuesto participe necesario del atentado, un delito más grave, en su rol de entregador de la camioneta usada como cochebomba el 18 de julio de 1994 en el ataque que causó 85 muertos en Pasteur 633, del barrio de Once, sede de la AMIA. Para la querella, Telleldín sabía que la camioneta que armó, acondicionó y entregó el 10 de julio de 1994 iba a ser utilizada para cometer un delito que podía causar muertes, aunque la querella reconoce que pudo no saber que su destino final era la AMIA."No afirmamos que al momento de preparar y entregar la camioneta haya sabido que iba a ser usada para atacar puntualmente el edificio de la AMIA, la preparó con el elástico reforzado para mayor peso, era altamente probable su uso para un estrago con muertos. Se lo representó y no le importó en lo más mínimo", sostuvo el abogado. "nadie en su sano juicio podría siquiera poner en duda que el hecho fue un atentado terrorista que causó en forma intencional la muerte de 85 personas, un crimen de lesa humanidad, por tanto imprescriptible", dijo Bronfman ante los jueces del Tribunal Andrés Basso, Javier Rios y Fernando Canero. El abogado destacó la "ineptitud del Estado argentino para investigar el atentado y esclarecerlo" y sostuvo: "Llegó el día de poner fin a tanta impunidad, llegó el día para que quién entregó el arma homicida empiece a pagar por lo que hizo". Según el abogado, el pedido "que no es solamente nuestro, es un pedido de los que ya no tienen voz, es un pedido de los familiares que cada día extrañan a sus seres queridos y de las generaciones que vienen que tienen viva su esperanza y esperan justicia, es un pedido de la sociedad que ya no aguanta esta impunidad".
Desde 1998, Telleldín quedó procesado como partícipe necesario del atentado pero en el nuevo juicio -"tras una nueva evaluación de la prueba producida", según remarcó Bronfman, se cambió la calificación por la de "estrago doloso seguido de muertes"."Creemos que efectivamente participó activamente en el hecho principal, estamos convencidos que el acusado Telleldín preparó, acondicionó y entregó la camioneta con pleno conocimiento y voluntad" así como que "supo perfectamente que esa camioneta iba a ser usada en una explosión y supo y aceptó que iba a causar muertes". Bronfman afirmó que "el arma fue provista dolosamente por un argentino" y dijo que "hubiera sido deseable que la investigación descubriera a todos los partícipes y colaboradores pero el hecho de que sólo él (por Telleldín) esté aquí sentado de ningún modo lo hace menos culpable".El segundo juicio con Telleldín como acusado se reanudó por videoconferencia en junio pasado y ahora entró en etapa de alegatos finales. Telleldín fue juzgado y absuelto en el 2004 junto a cinco policías bonaerenses detenidos también como supuesta "conexión local" del atentado, Habúa pasado diez años preso desde 1994 a 2004 y en la cárcel se recibió de abogado, profesión que ejerce en la actualidad.El TOF 3 anuló todo lo hecho en la investigación el destituido ex juez federal Juan José Galeano por entender que hubo un pago ilegal de 400.000 dólares a Telleldín en 1995 para involucrar a los policías como quienes se llevaron la Trafic de su casa.En 2009, la Corte Suprema de Justicia de la Nación anuló parte de este veredicto, dispuso que todo lo hecho hasta ese pago fue válido y ordenó volver a juzgar a Telleldín, a quien se acusa de ensamblar una camioneta Trafic, incluido el motor hallado entre los escombros de AMIA y entregarla el 10 de julio de 1994 a personas aún no identificadas. La Trafic, con su cargamento de explosivos, fue dejada en una playa de estacionamiento cercana a la Amia hasta que la mañana del 18 de julio se produjo el atentado.El miércoles que viene se reanuda el juicio, con el alegato de la querella de familiares de víctimas.