Frenética, a contrarreloj y para todos lados. Así trabajan jueces y fiscales de Comodoro Py cuando sólo faltan diez días para que Mauricio Macri suceda a Cristina Kirchner en la Casa Rosada. Es que desde el lunes avanzaron tres causas que han mantenido en vilo al tanto al gobierno saliente como al entrante. Ya lo avisó ayer el fiscal federal Jorge Di Lello: las máximas autoridades del país deben tener sus “situaciones resueltas” antes del 10 de diciembre.
Papeles, carpetas y cajas desempolvadas. Así de desbordados se encuentran por estos días los despachos de Comodoro Py para poner los papeles en orden. Por caso, el fiscal federal Jorge Di Lello debe resolver en los próximos días dos causas sensibles que preocupan al poder: una terminaría en sobreseimiento y la otra, en juicio oral.
¿Sobreseimiento? Ese es el rumor sobre la causa que investiga a Macri por escuchas ilegales.
Por un lado, tiene tiempo hasta el 10 de diciembre de expedirse en la causa contra Mauricio Macri. Debe decidir si la eleva a juicio oral, solicita más medidas de prueba o pide el sobreseimiento. El juez federal Sebastián Casanello había cerrado ayer la etapa de instrucción en la causa por la que el presidente electo está procesado en la causa de las escuchas ilegales a su ex cuñado, Néstor Daniel Leonardo, y al dirigente social Sergio Burstein.
¿Juicio oral? Amado Boudou debería volver a Comodoro Py por la escandalosa Causa Ciccone.
Justicia de fin de ciclo
Por otro lado, el mismo fiscal federal tiempo tiempo hasta la semana que viene de expedirse en una de las causas contra Amado Boudou. El juez federal Ariel Lijo cerró hoy la etapa de instrucción en la causa por la que el vicepresidente saliente está procesado por presunto “cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública” en el escándalo de la Imprenta Ciccone Calcográfica.
Cuentan quienes frecuentan los pasillos de Comodoro Py 2002 que Mauricio Macri sería sobreseido mientras que Amado Boudou iría a juicio oral. La causa contra el vicepresidente no se habría resuelto antes para que el Gobierno no los acusara de “operar políticamente” en vísperas electorales. Además, Amado Boudou deberá comparecer el 15 de diciembre ante el juez federal Norberto Oyarbide por la causa que investiga dádivas pagadas por empresarios.
Pero jueces y fiscales no sólo desempolvan causas judiciales sino también viejos rencores entre sí: es que en los últimos días suenan diferentes nombres ante una posible partida de la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó. En la carrera se anotarían los fiscales Ricardo Sáenz, Raúl Pleé, Guillermo Marijuan y Gustavo Hornos. Algunos ya se habrían reunido el presidente de Boca, Daniel Angelici, operador judicial de Mauricio Macri.
Las causas que no se resolverían
Luego de un año caliente electoralmente, que incluyó primera y segunda vuelta y ballottage, el Poder Judicial comenzó a ordenar los papeles de su escritorio. Sin embargo, con tanto trabajo atrasado, quedarían para más adelante las investigaciones contra Carlos Liuzzi, la mano derecha del secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, por presunto enriquecimiento ilícito; el empresario kirchnerista Lázaro Baez por presunto lavado de dinero en la causa Hotesur; y a Sergio Schoklender por el escándalo de Sueños Compartidos.