Una semana después de la detención del jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, investigado por hechos de corrupción en la comisaría 35, su familia organiza una marcha para exigir su libertad frente al Palacio de Tribunales, en Talcahuano al 500. El suspendido titular de la fuerza porteña pasó sus primeros siete días detenido en el Edificio Centinela y quienes lo visitan aseguran que “está mejor de ánimo” y que quiere ampliar la indagatoria para “refutar todas las mentiras que se dijeron”.
La llamativa convocatoria se llevará a cabo mañana por la tarde y fue anunciada en las redes sociales por los hijos del suspendido jefe policial. El mayor, Federico Potocar, aseguró a BigBang que será “una reunión de amigos, familiares y vecinos que pedirán la libertad”. También se sumarán miembros de la Policía que pretenden respaldar al detenido. Potocar padre pasa sus primeros días detenido en el mismo edificio que Ibár Esteban Pérez Corradi, el ex prófugo e investigado por presunto tráfico de efedrina.
La convocatoria comenzó en las redes sociales y fue anunciada por los hijos de Potocar.
Potocar quedó detenido la semana pasada por orden del juez Ricardo Farías, tras el pedido impulsado por el fiscal José María Campagnoli, quien investiga la presunta mafia que operaba en la seccional 35, con jurisdicción en Núñez y Saavedra, y que habría cobrado coimas a trapitos y comerciantes para brindar “protección especial”. La denuncia surgió del testimonio anónimo de un oficial que le envió cartas y un video a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
Además del hallazgo de un cuaderno con anotaciones, cifras, datos e iniciales de nombres, el vínculo con Potocar es porque antes de ser designado en el cargo de jefe policial, que asumió el 2 de enero pasado, se desempeñó como jefe de Comisarías de la Policía Federal en la Ciudad. “No tenía responsabilidad directa en controlar lo que ocurría ahí. Mi viejo no sólo respondía llamados de comisarios inspectores, también llamados de la política. Tenía cuatro teléfonos, no podía estar en todo”, intentó aclarar su hijo en diálogo con este medio.
Potocar permanece detenido en el edificio Centinela, de la Gendarmería Nacional.
Sin embargo, en el escrito en el que solicita al juez la detención, Campagnoli asegura que quedó demostrado que los integrantes de la organización delictiva contaron con la “garantía de impunidad” que le otorgaban sus superiores jerárquicos dentro de la estructura policial.
Potocar pasó una primera semana tras las rejas con la expectativa de que la Justicia responda el pedido de excarcelación que presentaron sus abogados Christian Polleti y Raúl Alcalde el martes pasado y que fue rechazado por el juez Farías un día después. Luego, se hizo otra presentación ante la Cámara de Apelaciones y por ahora no hay definición, pero una fuente judicial señaló a BigBang que la Cámara podría fijar una fecha en los próximos días para tratar ese recurso.
De todos modos, hay un dato concreto que podría tener en cuenta la Justicia. Potocar no fue desplazado de la Policía, sino que fue suspendido. No son pocos los que creen que en libertad podría entorpecer el curso de la investigación.
Potocar quedó detenido el martes pasado cuando fue declarar ante el juez Farías.
El detenido y suspendido jefe de la Policía recibió la visita de sus hijos y su pareja todos los días en el edificio de la Gendarmería donde se encuentra detenido. “Le fuimos a dar fuerza, le contamos los detalles de la causa, de los que nos fuimos enterando. También lo fueron a ver amigos. No está bien, pero tiene ganas de declarar, dar su versión y responder preguntas”, agregó Potocar hijo.
“Mi papá no está contento de que lo traten de corrupto, pero le hace bien pensar que va a tener la oportunidad de ampliar su indagatoria. Quiere refutar las mentiras que se dijeron”, señaló. Desde la celda en la que pasa sus horas detenido, Potocar escribió días atrás una carta de puño y letra: “A lo largo de este proceso siempre estuve a disposición de la Justicia y nunca evadí mis responsabilidades. No puedo comprender entonces por qué y con la nula prueba, se me priva de mi libertad”.