La situación que se vivió en la semana con los trascendidos sobre la posible suba de retenciones por parte del Gobierno tuvieron su rebote directo en Juntos por el Cambio en el medio de la negociación con el oficialismo por el tratamiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Senado.
La decisión del presidente Alberto Fernández, que se anunció el viernes, de subir dos puntos porcentuales las retenciones que se le cobran a los productos industriales que provienen de la soja, como la harina y el aceite, que además deja sin efecto una resolución del inicio de su gestión que dio marcha atrás con la suba que dispuso el ex mandatario Mauricio Macri, generó una fuerte discusión interna dentro de Juntos por el Cambio.
Es que un sector del PRO, encabezado por la presidenta de dicho partido Patricia Bullrich, quería que se retire el apoyo al acuerdo con el Frente de Todos para habilitar el endeudamiento con el FMI en el Senado después de la media sanción que había recibido ese proyecto en la Cámara Baja.
Durante diferentes conversaciones en la semana Bullrich planteó la necesidad de que se retire el apoyo a la negociación y que el Frente de Todos consiga los votos necesarios por su cuenta en la Cámara Alta debido a que una de las plataforma de campaña que había tenido Juntos por el Cambio era oponerse a la suba de impuestos. En su razonamiento, acompañar el acuerdo con el FMI aunque sea el endeudamiento en estos términos era avalar una suba impositiva contra el agro.
Nadie en el PRO salió a desmentirla, ni a contradecirla. En su entorno, además, remarcaban que ella fue la única que sostuvo desde un inicio que no se debía acompañar el plan económico del Gobierno sino solamente habilitar que pueda endeudarse con el FMI como finalmente se aprobó en Diputados. “Fue la única que tuvo esa postura de arranque, que se jugó cuando todos querían arreglar ya. Y ahora vienen a correrla”, manifestó uno de los dirigentes más cercanos a la presidenta del PRO.
Dentro de las críticas, la primera que llegó fue por parte de la Coalición Cívica que si bien se opuso a la suba de retenciones cargo con Bullrich por considerar peligroso su discurso. “¿Vamos a jugar al default?”, fue la frase con la que salieron a contradecirla los principales dirigentes del espacio que fundó la ex diputada Elisa “Lilita” Carrió. Desde el PRO coincidieron con los dichos de Bullrich sobre la postura de aceptar todo lo que pide el Gobierno por parte de los lilitos.
¿Y el radicalismo? En las diferentes charlas que sucedieron desde que se conoció el primer trascendido sobre la suba de las retenciones en el seno de la UCR primero instaron por no tomar la postura que diera el gobernador de Jujuy y presidente del partido, Gerardo Morales, a quién varios empiezan a acusar de tener un acuerdo con el Gobierno, e intentar buscar calmar las aguas.
“Una cuestión no invalida la otra. Hay que oponerse a cualquier suba de impuestos, pero tenemos que dar la habilitación para el endeudamiento con el FMI”, expresó uno de los dirigentes que participó de todas las charlas que hubo al respecto. La estrategia del radicalismo fue la de ponerle un freno a las posturas que quería Bullrich pero con otro horizonte.
“Acá queda demostrado que el gobierno ajusta a la producción y no al gasto público”, expresó la misma fuente para resumir el arco argumentativo que tendrán en los próximos días. Además esa postura ya tuvo el miércoles su primera muestra. Apremiado por el vencimiento del 22 de marzo que el Gobierno busca evitar pagar, la intención era que el martes mismo se decida que se sesionaría el jueves.
Para eso el Frente de Todos requería de los 2/3 del Senado. En Juntos por el Cambio nunca estuvo en duda que se haría la sesión del jueves, pero no quería dejar que los “apure” el oficialismo. “Nosotros decidimos los miércoles en las reuniones de bloque las posturas. Si el Gobierno se acordó tarde del tema no es nuestro problema. Nuestra forma de funcionar no va a cambiar por la procastinación de Fernández”, resumieron en la jefatura del bloque del Senado.
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Una de las primeras esquirlas al respecto que hubo fue la cancelación del encuentro de la mesa nacional que estaba pautado para el martes pasado y ahora sigue sin tener una fecha cierta. Todo en el medio de los diferentes armados de quienes quieren empezar a levantar la cabeza como candidatos del espacio.