08 Julio de 2024 16:04
El viernes 5 de julio se conoció la voluntad de "El Jefe", tal y como se hace llamar Karina Milei dentro del seno libertario, de sacar la Secretaría de Cultura del ámbito del ministerio de Capital Humano para incorporarla a su cada vez más poderosa Secretaría de Presidencia. La finalidad del pase, no es por el especial interés que le genera lo cultural a la hermana del presidente Javier Milei, sino que es para fines propagandísticos de cara a un año electoral.
Si bien Milei dice ser un amante de la cultura, en especial de la ópera (su explicación para justificar las largas visitas de sus periodistas independientes a Olivos, ver óperas en el cine de la residencia presidencial), nunca hizo una declaración a favor de la importancia de tener políticas culturales. Siempre denunció el uso político que le daban los gobiernos anteriores, a los que acusó de beneficiar a amigos y de usar la cultura para impartir ideología.
Ahora que está al frente del Ejecutivo, no dudó en aplicar su motosierra en este sector. Ni bien aplicó las facultades delegadas que le da el DNU 70/2023 en diciembre para no pagar las horas extra de los sueldos estatales, se generó un conflicto ante el anuncio de los museos nacionales, del cierre de sus actividades durante los fines de semana. Rápidamente tuvo que dar marcha para evitar el papelón.
Muchas actividades se sostuvieron por el esfuerzo de sus trabajadores. Por ejemplo, en el CCK (que oficialmente ahora se llama Palacio de la Libertad), muchos de sus trabajadores no cobraron sus sueldos hasta marzo, incluso trabajaron sin tener el contrato efectivo. Por falta de presupuesto, el Centro tuvo que permanecer durante enero y parte de febrero cerrado al público. Valeria Ambrosio, la nueva directora del CCK, declaró que se acabó la programación militante.
Pero Karina Milei no quiere dejar de lado el potencial de la cultura en pos de la campaña Legislativa de 2025. Fuentes allegadas a la empoderada hermana presidencial, aseguran que "Karina Milei quiere que Cultura pase a su área; sería en unos 10 días". En la batalla cultural contra el comunismo, la Secretaría de Cultura, a cargo del productor teatral Leonardo Cifelli, quedó relegada en cuanto a peso político y simbólico.
Sólo se conocen públicamente los brutales recortes en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, dado que, tanto algunas estrellas argentinas como Mirtha Legrand, tanto como figuras internacionales de la talla de Pedro Almodóvar, o de Vigo Mortenssen, denuncian el eventual fin del cine nacional. Pero Cifelli tiene que resolver los problemas urgentes de caja chica debido a que, al igual que sus pares en muchos cargos del gobierno, no tiene firma.
Si Cultura pasa a la órbita de la ex pastelera, se agilizaría la gestión de las instituciones. Pero el objetivo del traspaso no es agilizar las decisiones en Cultura, ni tampoco aliviar la extrema cantidad de tareas que debe llevar a cabo la ministra de Capital Humano. Karina Milei considera que Cultura es un terreno propicio para el armado nacional de La Libertad Avanza, tarea a la que se encuentra avocada a tiempo completo, consiguiendo personerías en todo el país para las Legislativas de 2025.
De esta manera, la hermana de Javier busca no depender de alianzas molestas con aliados indeseables. Karina y Cifelli se conocieron a comienzos de 2023. Fue ella quien lo propuso para el cargo. Él integra el grupo de chat "Karinos", donde también está, por ejemplo, Sebastián Pareja, armador del mileísmo en la provincia de Buenos Aires. Si bien Cultura es un lugar delicado porque el uso partidario se hace muy notorio, también ofrece mucha visibilidad por la cantidad de eventos que genera, y que podrían dar brillo a la campaña. También, controlar el sector personalmente, le permitiría a la hermana presidencial evitar conflictos que dejen al gobierno libertario mal parado, como sucedió cuando Federico Sturzenegger, todavía sin cargo oficial, pidió el cierre del Fondo Nacional de las Artes y el gobierno tuvo que retroceder con la medida ante el papelón que significaba.