12 Noviembre de 2016 10:05
Axel Kicillof está enojado con el juez Claudio Bonadio y con la Cámara Federal porteña, que confirmó el procesamiento de la ex presidenta Cristina Kirchner en la causa por "Dólar Futuro" que Bonadio había dispuesto. Para el ex ministro de Economía, el fallo lleva implícitos "una persecución política y un intento por proscribir a Cristina Fernández de Kirchner" por no llevar adelante "la política que a ellos les gusta".
Kicillof cree que la causa es "caricaturesca e incomprensible".
Según Kicillof, sienta un precedente de "judicialización de la política económica", de modo tal que van a "tener que trasladar el Ministerio a Comodoro Py" por si una medida u otra no fueran del agrado de un juez. Para Kicillof, algunas "medidas de manual" del actual Gobierno, como elevar las tasas de interés para bajar la inflación, si se midieran con la misma vara también podrían ser consideradas delito.
Cristina Kirchner: al borde del juicio oral.
"La causa es casi caricaturesca e incomprensible: no nos acusa de beneficiarnos, no de beneficiar a un tercero, sino por una medida macroeconómica que impedía una corrida", explicó. Y definió como un "absurdo jurídico" la idea de que el Banco Central "no tiene que intervenir por fuera de los valores de mercado" debido a que la acción del BCRA es justamente, intervenir para modificar las las variables del mercado.
Alejandro Vanoli, ex presidente del Banco Central.
"Esta siempre fue una causa política, originalmente pensada para conseguir la renuncia de (Alejandro) Vanoli. Cuando renuncia, Bonadio la convierten en otra cosa, en una persecución contra Cristina y contra mí diciendo que le habíamos vendido a amigos, a funcionarios. La sorpresa es que muchos de los que habían comprado eran funcionarios de Cambiemos, nos buscaron a nosotros y se encontraron a ellos mismos", aseguró. Y agregó que, de ese modo, "el BCRA evitó una devaluación".
Ayer, la Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento de Cristina, que ahora podrá ser enviada al primer juicio oral en su contra, y ratificó el embargo de 15 millones de pesos dispuesto por Bonadio. Aunque la decisión es apelable ante la Cámara Federal de Casación, Bonadio puede considerar cerrada la investigación y enviar a juicio oral a la ex presidenta.