Hace algunas semanas, el asesinato de Lucas González a manos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires conmovió a la sociedad. A ese terrible caso se le sumó el crimen de Luciano Olivera, un joven de 16 años que murió porque un agente de la Policía Bonaerense le pegó un tiro en el pecho en Miramar. El adolescente fue asesinado en medio de un inexplicable operativo policial luego de haber escapado de un control vehicular ya que no contaba con los papeles de la moto en la que viajaba.
En ese contexto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires estuvo presente en el acto en el que se conmemoró el bicentenario de la creación de la Policía Bonaerense. Además, en el evento, el mandatario les tomó juramento a más de 3.000 agentes egresado de la escuela Juan Vucetich, y que trabajarán en el Operativo Sol durante la temporada de verano.
Durante el acto, el gobernador bonaerense aseguró que trabaja para contar con una Policía que sea “implacable con el delito”. Y afirmó: “También seremos implacables ante un hecho de corrupción o una violación de los derechos humanos.
Al principio del acto, Kicillof afirmó, ante la mirada del ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, y las autoridades policiales: "Este día es muy importante porque tras dos años de pandemia, la formación en nuestra policía se dio en condiciones casi imposibles. En este contexto, la Policía Bonaerense cumple 200 años”.
Y continuó: “Nuestro gobierno decidió generar una transformación de la Policía debido al desprestigio que acosaba a la fuerza y para eso es fundamental reconciliarnos con el pueblo, ganar su confianza y afecto”. Entonces, agregó sobre el estado de la Policía hace dos años: “Cuando asumimos, vimos que los salarios de la policía habían perdido un 25% en cuatro años; su equipamiento estaba ausente o destruido: faltaban armas, chalecos, patrulleros, tecnología y había problemas graves en la formación".
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Sobre los logros de su gobierno en estos años, Kicillof dijo: “A través de una inversión enorme, logramos la equiparación salarial de la policía provincial con la de las fuerzas federales y además dispusimos de un plan sin precedentes en la historia: 38 mil millones de pesos para equipar la fuerza y comprar móviles".
Fue ahí que continuó con sus proyecciones para la fuerza: "Nos proponemos cambiar la forma en que se prepara nuestra Policía porque hace falta darle jerarquía universitaria a la formación policial. El Instituto Universitario Vucetich cambió sus programas y llevó adelante un proceso de formación con teoría y práctica, abrimos cursos de manejo, generamos cursos de entrenamiento en uso de armas. Esto lo hacemos porque necesitamos una policía más profesional y más preparada".
Y agregó:" Esta inversión millonaria tiene un objetivo. Necesitamos una Policía que sea implacable con el delito y que haga cumplir la ley dentro de la ley. No vamos a soportar y seremos implacables con todo hecho de corrupción o violación a los derechos humanos. El desafío es contar con una nueva Policía para la provincia y para eso vamos a duplicar la cantidad de agentes en los próximos años porque necesitamos una Policía comprometida y solidaria, como lo ha mostrado en la pandemia. Necesitamos una Policía que sea más humana y que forme parte de nuestro pueblo".
Tras las palabras del gobernador, fue el turno de Berni, quien ante la mirada de la ministra de Gobierno, María Cristina Álvarez Rodríguez; el jefe de Asesores, Carlos Bianco; y el vicepresidente primero del Senado bonaerense, Luis Vivona, afirmó: "Nuestra institución cumple 200 años. Esta Policía nació con la patria misma; acompañó a nuestros próceres en el cumplimiento de ese sueño de libertad".
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En su discurso, Berni no recordó ninguno de los casos por asesinatos en los que está vinculada la fuerza de la provincia, como el crimen de Luciano en Miramar, o el de Facundo Astudillo Castro, en abril de 2020 en Mayor Buratovich. Pero afirmó: "La Policía vio crecer a la patria, consolidarse, gestarse como una potencia mundial. También la vio caerse, pero nunca la vio rendirse porque no está en el espíritu de ningún argentino bajar los brazos".
Y siguió: "Un policía nunca debe apartarse de la historia de la nación, no debe olvidarse de dónde viene y jamás deberá apartarse de los principios por los cuales están aquí hoy. El mayor desafío institucional que haya tenido la policía en sus 200 años: duplicar su capacidad operativa en dos años".
En otro tramo, el ministro de Seguridad les dijo a los nuevos agentes: "Les pido que sean leales no solamente a la patria y a su profesión, sino a su vocación, que ejerzan esa autoridad que les delega la Constitución con la firmeza y la humildad que caracteriza a los profesionales que saben lo que hacen, pero nunca con superioridad, abusos o arbitrariedad. Mucho menos con improvisación porque la sociedad valora a aquellos hombres y mujeres que están dispuestos a dar la vida para cuidarlos".
Y finalizó: "El orden es un pilar en la construcción de la Argentina", evaluó que "sin policías honestos, valerosos y eficientes, junto con jueces y fiscales que ayuden en el ejercicio de la profesión, se condena a nuestra provincia a la desconfianza y el caos. Créanme que nada duele más que cuando la justicia y la sociedad condenan y deprecian a quienes se apartan del ejercicio correcto de sus funciones, pero nada enorgullece más que el respeto, la confianza y el valor que deposita cada habitante en ustedes. Estoy seguro que no los van a defraudar. Les reclamo por eso orden, subordinación y valor".