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Kicillof ya diseña el Operativo Sol: qué le pidieron los intendentes de los partidos de la costa

Habrá un fuerte despliegue de agentes y cerca del gobernador afirman que "ya está operativizado". Varios intendentes expresaron la preocupación por cómo se llevará a cabo y le piden medidas para impulsar el consumo durante la temporada.

05 Diciembre de 2019 14:38
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Más allá de la batería de medidas económicas y el “shock de peronismo” que prepara para los primeros meses de su gestión, ni bien asuma como gobernador Axel Kicillof deberá poner en marcha la estructura del Operativo Sol, el megaplan de seguridad para la Costa Atlántica que se realiza desde 1971 y que en la temporada 2019 movilizó a 13 mil policías y 400 patrulleros. Los intendentes “atlánticos” ya le pidieron que impulse medidas para fomentar el turismo.

“Más que Operativo Sol, en los últimos años hubo operativo sombra”, suelta con ironía a BigBang un intendente de la costa cercano al próximo gobernador, que recuerda los años en que recibía más de 1.000 policías en su distrito. “En la última temporada mandaron apenas 350”, se queja. Otro jefe comunal, que a partir del 10 de diciembre será opositor, espera que no haya grandes cambios: “Sería un error hacer cambios abruptos”.

La puesta en marcha del Operativo Sol fue uno de los ejes centrales de la transición entre María Eugenia Vidal y Kicillof en materia de seguridad. No se trata de un punto menor si se tiene en cuenta que de los 95 mil policías que tiene La Bonaerense se deberán trasladar alrededor de 13 mil para equiparar la cantidad de efectivos destinados en el último verano. “Está diseñado y listo para quedar operativo”, resumen a BigBang cerca del gobernador electo.

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La inquietud fue traslada por varios intendentes “atlánticos” cercanos a Kicillof a los equipos técnicos, y también por algunos jefes comunales que se preparan para convertirse en opositores desde el 10 de diciembre. Además del Operativo Sol algunos alzaron la voz por los reclamos de los guardavidas, que en los últimos años hicieron fuertes protestas y paros en plena temporada. En 2017 un grupo se le plantó a Vidal durante un acto en Mar del Plata.

Kicillof mantiene en absoluto hermetismo los nombres de su gabinete, al que le tomará juramento el 12 de diciembre, un día después de su asunción (asumirá el 11 para estar presente el 10 en la jura de Alberto Fernández y Cristina Kirchner y los festejos posteriores). El eje central es cómo será el equipo en las áreas económicas, aunque en privado el gobernador electo habla de “tierra arrasada” en toda la Provincia. En seguridad suenan los nombres del ex secretario Sergio Berni, con quien algunos intendentes conversaron en las últimas semanas. También se menciona a Martín Arias Duval.

Por otra parte, la inquietud de algunos intendentes está puesta en medidas para impulsar el turismo durante la temporada. Este año algunos distritos tuvieron un repunte en comparación con años anteriores debido a la devaluación de 2018, que volvió inaccesible las vacaciones en el exterior. “El problema es que el dinero no rinde. Antes un empresario y un trabajador terminaban la temporada y les quedaba una moneda, ahora llegan a marzo con la lengua afuera”, describe un intendente a BigBang.

Uno de los pedidos que hicieron fue en relación a las ofertas del Banco Provincia, que Vidal impulsó para el último verano para la costa, y que incluyó descuentos del 50 % en supermercados, del 30 % en restaurantes, ofertas en balnearios, hoteles y espectáculos. “Están dadas las condiciones para tener una buena temporada, si se facilita alguna medida y las cuotas, puede levantar. Queremos que el BAPRO se ponga a disposición de la zona atlántica”, sumó otro jefe comunal de un importante municipio.

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Muchos coinciden en que la mirada tiene que estar puesta, además, en lo que ocurra en la ciudad de Mar del Plata, donde las cuentas están en rojo y la transición de Carlos Arroyo a Guillermo Montenegro no fue para nada ordenada en un distrito complicado, con una pobreza que trepa al 29,5 % y una desocupación del 13,4 %.

Montenegro tejió buen vínculo con su rival, la dirigente de La Cámpora Fernanda Raverta, cercana a Kicillof y a quien se menciona como posible ministra de Desarrollo Social bonaerense.