Kueider quiso lavarse las manos y dijo que Aduana puso los 200 mil dólares en su mochila

En Argentina, no caben dudas de la preocupante actitud que tuvo Edgardo Kueider al intentar ingresar a Paraguay con más de 200 mil dólares en efectivo sin declarar. Es por eso que todos y cada uno de los partidos políticos en el país se pusieron de acuerdo para celebrar sesiones extraordinarias y tratar el tema.

Sin embargo, el único al que le parece que la situación es "inaudita" es al mismísimo Kueider que habló desde el país vecino donde está detenido hace más de una semana. Ahora, se dirime si el senador debe ser desaforado y extraditado a Argentina o bien, se le otorga una licencia lo que haría más difícil la investigación por contrabando de divisas.

El senador peronista que terminó votando la Ley de Bases del gobierno de La Libertad Avanza no dudó en ponerse el traje de víctima y contestar algunas preguntas para el diario La Nación.

Y, desde Paraguay cuestionó el accionar de la Cámara Alta presidida por Victoria Villarruel que a estas horas debate sobre el futuro de su vida: "Es inaudito que el Senado quiera echarme sin escuchar mi versión de los hechos", expresó Kueider.

Sin siquiera titubear, el todavía Senador de la Nación apeló a los procesos judiciales que podrían darle la chance de dar algunas explicaciones: "Están vulnerando principios constitucionales como el derecho constitucional a la legítima defensa", dijo.

Al mismo tiempo, consideró como "una locura" que la Cámara de Senadores se plantee excluirlo del cuerpo y pidió casi de rodillas "una mínima instancia de defensa" para contar su versión sobre lo ocurrido la semana pasada en Paraguay donde no sólos e vio perjudicada su figura sino también la de su secretaria Iara Guinsel Costa, también implicada en el caso luego de haberse contrariado al contestar la pregunta sobre el origen y el final de los famosos 211 mil dólares. 

"Están diciendo que sacaron toda la plata de mi mochila y eso no es así, eso es falso, es una mentira", renegó Kueider y, como si fuera poco exigió clemencia a sus compañeros de banca con la peor de las ondas: "No pueden tomar una medida sancionatoria, y menos una expulsión, por una presunción", reclamó.

Todavía amparándose en la moral y las buenas costumbres judiciales, el senador tildó como "una locura institucional" la determinación que la Cámara Alta podría tomar en cuestión de horas: expulsarlo de su banca para luego ser verdaderamente juzgado.

Además, explicó: "No fui sorprendido en flagrante delito porque el dinero no estaba en mi mochila", dijo y continuó: "Cuando terminó el operativo, el personal de la Aduana puso todo lo que había en el auto dentro de la mochila".

Aunque su situación es complicadísima, el entrerriano Edgardo Kueider quiso lavarse las manos desde Paraguay: "Además, yo declaré lo que tenía encima en ese momento, declaré que tenía ese dinero".