El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evitará en los próximos días evidenciar su triunfalismo ante el fallo de la Corte Suprema que ratificó la autonomía de la Ciudad y que le permitirá mantener las clases presenciales en el medio de la segunda ola de la pandemia del coronavirus (Covid-19). Eso fue lo que le dijo ayer a sus principales colaboradores en un encuentro en la sede de Gobierno después del fallo.
Casi sin voceros durante el día de ayer, las declaraciones de funcionarios en on fueron muy pocas, Rodríguez Larreta también recibió un llamado de uno de sus cerebros jurídicos con un enfoque diferente del fallo de la Corte. Es que la interpretación que hará la Ciudad de acá en adelante es que las decisiones con respecto a las restricciones que se tienen que tomar por la pandemia no pueden ser impuestas por la Nación y se agarrará del fallo para hacer valer su posición, pese a que sólo aplica para la presencialidad de las clases en territorio porteño.
“La Corte dijo que la Ciudad tienen autonomía. Para las clases y para todas las competencias que sean provinciales. Punto”, remarcó uno de los colaboradores más cercanos al alcalde porteño. ¿Traducción? A diferencia de lo que sucedió el año pasado, Rodríguez Larreta tiene un marco legal para negarse a adoptar medidas restrictivas solamente para acompañar lo que necesite el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Se trata, claro, de una lectura política de Juntos por el Cambio que sostiene que el AMBA, pese al dinamismo que quedó expreso durante todo el 2020, no debe seguir siendo analizado como una única región sanitaria.
Este nuevo eje, para Rodríguez Larreta, replantea la relación que tenía hasta ahora con el presidente Alberto Fernández. Desde la Ciudad deslizaron que no dejarán de colaborar y que buscarán negociar cada una de las medidas que se tengan que tomar con respecto a la pandemia, sobre todo teniendo en cuenta de que el ministro de Salud, Fernán Quirós, ya adelantó que más adelante (entre mediados y fin del invierno) tendrán que tomar iniciativas más restrictivas, pero con un nivel de autonomía mayor.