29 Agosto de 2022 14:35
Si hay un esquema que le conviene al oficialismo nacional encabezado por el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el superministro Sergio Massa, es que la oposición vaya a las elecciones presidenciales de 2023 dividida.
Es por eso que en la Casa Rosada se festejan como un gol las peleas entre los economistas Javier Milei y Carlos Maslatón dentro de la Libertad Avanza o los tiros por elevación que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, suelta sobre la interna radical.
El PRO tampoco se queda atrás. La mismísima Elisa "Llita" Carrió estuvo hace unas semanas en el programa A Dos Voces repartiendo a diestra y siniestra contra los exministros Rogelio Frigerio y Cristian Ritondo, entre otros tantos. La impunidad de la chaqueña para patear el hormiguero fue tal que hasta se amparó en el expresidente Mauricio Macri, cuando aseguró que las bombas que estaba tirando las había hablado con él. Eso fue negado por el expresidente de Boca Juniors, aunque ya era demasiado tarde y venía de juntarse con ella a principios de agosto.
Patricia se subió al ring
El operativo de seguridad frente al departamento de CFK en el barrio porteño de Recoleta, fue el escenario perfecto para otro round de box político entre la presidenta del PRO y diputada nacional, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
"Cuando tomaste la decisión de cercar la casa de la vicepresidenta para cuidarla a ella y a los vecinos, la tenés que mantener. El problema que vemos hoy es que la calle la tiene la militancia", analizó en TN la exministra de Seguridad, quien no tuvo miedo en exponer las diferencias con la gestión de CABA.
"Lo que te están poniendo en duda no es una valla, es lo simbólico: ¿dónde está el gobierno? Con quien mantiene el orden. Vos no podés entregar ese orden", precisó. Pero luego fue un poco más allá en la comparación: "Yo cuando puse vallas nunca me las pasaron".
El ministro de Seguridad porteño no da marcha atrás: "La Policía no se fue, espero no tener que utilizarla"
"¿Dónde nos tenemos que hacer fuertes como fuerza política de alternativa? En mostrar que nosotros somos responsables de la calle y no nos dejamos manejar por CFK ni por nadie", ejemplificó Bullrich. "Yo quiero representar un JxC que no se deje manipular por la prepotencia kirchnerista", pidió, casi como si ya se estuviera jugando la interna entre halcones y palomas.Horacio mandó a otro
Como si faltara un ejemplo para graficar que es el principal candidato opositor, Larreta decidió no aceptar el desafío de combatir por la corona con la exmontonera, y la mandó a pelear con uno de sus segundos, el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro.
El funcionario tuvo su oportunidad de cruzar guantes con la referente del ala dura del PRO cuando habló en Vilouta 910 y defendió el operativo que encabezó en las últimas horas. Allí enumeró las medidas y los logros alcanzados durante los días en los que estuvo el vallado más famoso del momento.
"La conozco a Patricia, le tengo un aprecio personal, y me extraña mucho lo que dice, porque hemos trabajado juntos", aseguró el referente porteño. "Cuando ella fue ministra de la Nación, tenía el respaldo de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires", destacó.
"No es quién pone y quién saca las vallas", expuso, entre tanta crítica disfrazada de elogio, D'Alessandro. Pero luego se aprovechó de su buena memoria cuando recordó que el "14 de noviembre de 2018 se suspendió una sesión legislativa porque le sacaron la valla a la Gendarmería".
Igualmente, de todos los que se quieren bajar el precio entre sí de cara a las próximas elecciones presidenciales, el ministro fue el único que buscó calmar las aguas: "En este momento tenemos que ser muy responsables. Esas declaraciones al único que le hacen bien es al kirchnerismo, le son funcionales. Nosotros tenemos que mostrar unidad, si hay que discutir algo es para adentro".