27 Octubre de 2017 18:53
Fue uno de los hombres de mayor confianza de Néstor y Cristina Kirchner. Manejó miles de millones de pesos del presupuesto nacional. Tras abandonar su cargo como ministro de Planificación Federal, se refugió en la Cámara de Diputados. Este miércoles el Congreso le quitó los fueros y la Justicia concretó su detención. Atrás quedó su departamento en el piso 10 del coqueto edificio de la avenida Del Libertador y su chacra de Zárate. Ahora su domicilio es otro: la cárcel federal de Ezeiza.
Julio Miguel De Vido fue denunciado más de 130 veces en la Justicia federal. Muchas de las presentaciones no avanzaron, fueron desestimadas o se encuentran en proceso de instrucción. Tiene cerca de treinta imputaciones y cinco procesamientos en causas por corrupción, la mayoría de ellas por hechos ocurridos entre 2006 y 2015.
La suerte de De Vido quedó echada en julio pasado, cuando el fiscal Carlos Stornelli pidió su desafuero y detención, que rechazo el juez Luis Rodríguez, el mismo que ahora, por orden de la Sala II de la Cámara Federal, encomendó la semana pasada quitarle la protección parlamentario y ponerlo tras las rejas. En su entorno no lo dudan: creen que existe persecución política, judicial y mediática por parte del Gobierno. Algo de eso expresó el propio De Vido segundos antes de quedar a disposición de la Justicia. “Mándenle champagne a Carrió”, fueron sus últimas palabras antes de ingresar a Comodoro Py.
Julio De Vido se entregó en los tribunales federales de Retiro el miércoles por la tarde.
La estrategia judicial de De Vido tuvo varias etapas de apelaciones para evitar su detención. El último de ellos fue minutos antes de que el Congreso comenzara a debatir en el recinto su desafuero. Todos los recursos presentados por su defensor, Maximiliano Rusconi, fueron rechazados. El ex ministro está preso por orden de dos jueces que investigan dos causas que lo tienen procesado: la compra de gas natural licuado y el supuesto desvío de fondos en Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
Rodríguez es el primer juez que ordenó su detención, sin haberle tomado declaración indagatoria, y habiendo rechazado en una primera instancia la Con su detención, eso podría adelantarse unos días, ya que desde hace semanas está fijada para el 28 de noviembre. Ante Claudio Bonadio negó irregularidades y sobreprecios en la compra de gas licuado a principios de octubre.
Allegados al ex ministro contaron a BigBang que las primeras horas en el penal de Ezeiza no fueron para nada sencillas. De Vido presenta un cuadro de depresión y aguarda a que este fin de semana puedan visitarlo sus hijos y su esposa, Alessandra Minnicelli. Hasta el momento, mantuvo contacto con sus abogados. Si bien se había especulado con un traslado hacia el penal de Marcos Paz, por ahora no había ningún pedido formal.
TREINTA DELITOS
Las 134 denuncias que acumula De Vido fueron tipificadas en más de treinta delitos del Código Penal, tal como reveló BigBang en 2016. Desde administración fraudulenta a enriquecimiento ilícito, pasando por asociación ilícita, abuso de autoridad, negociaciones incompatibles con los deberes de funcionario público, traición con sometimiento, conspiración para la traición, prevaricato y envenenamiento con adulteración del agua, esta última vinculada a la denuncia por el supuesto desvío de fondos en Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. Ese tramo de la investigación, sin embargo, no continuó. En otros casos, las denuncias se pisan con otros expedientes e investigaciones ya en marcha. Fuentes judiciales aclaran que de esas denuncias hay algunas que “lo tocan de costado”.
José López, Julio De Vido y Alicia Kirchner, en Santa Cruz.
El listado de procesamientos es menor. Además de la compra de gas y el desvío de fondos por Río Turbio, se debe sumar el juicio que comenzó el mes pasado por la tragedia de Once, que lo tiene como principal señalado, por la muerte de más de medio centenar de personas. Durante una entrevista exclusiva con este medio, su esposa disparó: “De Vido no tiene responsabilidad en la tragedia de Once”.
De Vido también está procesado por la compra de trenes chatarra a España y Portugal, así como también en un expediente que tiene en sus manos el juez federal Sebastián Ramos, por la renegociación de las concesiones ferroviarias. El ex jefe de Planificación tiene un quinto procesamiento por supuestas irregularidades en la entrega de subsidios a empresas de colectivos, en un expediente a cargo de Bonadio, que en julio pasado lo embargó por mil millones de pesos, en una causa caratulada como “defraudación contra la administración pública” y “administración fraudulenta”. Otra de las causas es la de asociación ilícita, por el direccionamiento dela obra pública en favor de Lázaro Báez, que coparte con la ex presidenta Cristina Kirchner.
Excel CAUSAS de VIDO Actualizado by AgusGulman on Scribd
Meses atrás, ante la consulta de este medio allegados a De Vido le bajaron el tono a la cantidad de denuncias. “Cuando se presenta una denuncia contra un funcionario, los fiscales suelen impulsar las investigaciones”. Insisten en que hay persecución judicial y aseguran que “se menciona la existencia de cientos de causas, pero son denuncias. En las que en muchos casos no se formuló imputación y en otros ni siquiera fue notificado”.
TODOS LOS HOMBRES DEL MINISTRO
La mayoría de los funcionarios cercanos a De Vido en el Ministerio de Planificación están siendo investigados por la Justicia Federal. El más impactante de todos fue el de José López, el ex secretario de Obras Públicas, que fue detenido el año pasado mientras intentaba ocultar 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez. Cuando la policía lo observó, de inmediato lo detuvo. Tenía varias armas de fuego y teléfonos celulares. Desde aquella fría madrugada de junio de 2016, López pasa sus noches en el penal de Ezeiza.
El último en quedar detenido fue Roberto Baratta, en el mismo expediente de los sobreprecios en la compra de Gas Natural Licuado. Lo detuvieron el 19 de octubre pasado y quedó alojado en Marcos Paz. Baratta es, tal vez, el ex funcionario más cercano a De Vido.
De Vido, durante una de sus visitas a los tribunales de Comodoro Py.
El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime también se encuentra detenido, en el marco de la causa por la compra de trenes usados a España y Portugal. Jaime fue el primer ex funcionario en quedar detenido desde que el kirchnerismo abandonó el poder en diciembre de 2015. Además, tiene una condena a seis años de prisión por la tragedia de Once, que aún no se encuentra firme. Juan Pablo Schiavi, quien sucedió a Jaime en el cargo, también tiene una condena por ese expediente.
El ex secretario de Energía, Daniel Cameron, también es investigado por la Justicia. También está procesado, junto con De Vido y Baratta, por la compra de gas licuado, aunque en su caso la Justicia no ordenó la prisión preventiva.