03 Octubre de 2017 14:06
En un paso más en su camino hacia las elecciones legislativas de octubre, Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en una plaza de Lanús.
"Alguien debería decirle a este presidente empresario que los derechos no se regalan, se ejercen por la ciudadanía y el Estado lo debe reconocer, el trabajo no es un regalo", dijo la ex mandataria y alertó que "la precarización laboral es la mejor aliada del narcotráfico".
Cuestionó al oficialismo por proponer un "cambio de generalidades, vamos del brazo, sonrisita" y afirmó que "hoy el trabajo cambió y mucho...algunos lo perdieron, otros no lo consiguen, y otros están con la incertidumbre y el temor de perderlo o que lo precaricen".
Cristina en su acto de esta tarde en Lanús.
Allí, la candidata a senadora volvió a recurrir al look informal que viene cultivando desde el principio de la campaña: pantalones negros, pañuelo al cuello y una campera de cuero roja que se convirtió en el eje de parte de su discurso.
¿Amuleto?
"¿Se acuerdan de esta camperita?", preguntó Cristina al público antes de traer a colación un recuerdo de la carrera política de su fallecido marido.
La campera roja en su primera aparición: el 27 de abril del 2003.
Así, rememoró que usó esa prenda el 27 de abril del 2003, el día que Néstor Kirchner quedó segundo en la primera vuelta presidencial contra Carlos Menem, quien eventualmente se bajaría del balotaje allanándole el camino a la presidencia.
Claramente, Fernández de Kirchner buscó invocar el poder de amuleto de la campera, sugiriendo que quizás la misma fortuna que favoreció a su esposo le será propicia en los comicios del mes que viene. ¿Funcionará?