13 Mayo de 2015 13:54
A 40 días del cierre de listas para las elecciones presidenciales de octubre se observan algunos movimientos políticos dignos de la mano de un eximio y fino cirujano. El objetivo es contener a Sergio Massa, afectado por las reiteradas fugas en su espacio, amenazado además por las que están por venir. El ejecutor de la sutil maniobra es el propio kirchnerismo, que necesita que el candidato no se “caiga” antes de tiempo y siga siendo competitivo. Más allá del encono personal de algunos dirigentes de La Cámpora con el ex Intendente de Tigre, en los últimos días potenciaron el diálogo con sus interlocutores.
El espacio del Frente Renovador, sufre una fuerte sangría, que parece no tener fin.
Lo cierto es que los jóvenes K tienen bien claro que, más allá de la sangría que sufre el Frente Renovador, es indispensable sostener a Massa y a su candidatura presidencial. Es que, para ellos, la figura de Massa operaría como dique de contención del Macrismo y ayudaría a que “los votantes peronistas de Massa sigan con él hasta el final”, evitando así que se vayan hacia el otro peligro para el kirchnerismo duro: el mundo naranja de Daniel Scioli. En un escenario de segunda vuelta, esos votos irían para el candidato K que llegue a la elección difinitiva. Y en el peor de los casos a Scioli, pero nunca a Macri.
Los camporistas vislumbran una segunda vuelta, ya sin Massa en el medio, donde “votantes peronistas, seguirán votando peronistas”. Es decir, al candidato del Kirchnerismo.
Andrés Larroque, Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” De Pedro. Entre ellos Florencia Kirchner. Juan Cabandié, a la derecha.
Algunas de las charlas para el “operativo contención” tuvieron como resultado que la agencia oficial de noticias Télam y la cámaras de la TVPública comenzaran a darle visibilidad al candidato del Frente Renovador. “Se siente abandonado por los grandes medios”, cuentan. Y por eso cubrieron el masivo acto de Massa en el Estadio de Vélez, hace ya dos semanas.
Acto del 1° de Mayo, Día del Trabajador, en el Estadio de Vélez. Lleno total. Aún estaba Giustozzi, uno de los oradores.
El principal problema del Frente Renovador es hoy la constante fuga de dirigentes. En los últimos días perdió a Jesús Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas, al exgobernador de Chubut, Mario Das Neves e incluso al ex presidente de la bancada massista en la Cámara de Diputados, Dario Giustozzi. Que por estas horas se entretiene charlando con intendentes para ver si logra seducirlos para que, como él, den el salto al Kirchnerismo. Uno de ellos anunciará su salida del espacio en los próximos días.