12 Julio de 2019 10:26
A días de que se cumplan 25 años del atentado terrorista a la AMIA, el Papa Francisco le envió una carta al titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Knoblovits, en la que respaldó el reclamo de Justicia. “Demasiadas veces en estos 25 años hemos visto vidas y esperanzas truncadas en nombre de la religión”, afirma el Pontífice, que habló de la “tercera guerra mundial a pedacitos”.
La carta fue enviada desde el Vaticano a Knoblovits el 3 de julio pasado, aunque se conoció en las últimas horas. El próximo jueves 18 de julio se cumplirán 25 años del ataque a la AMIA, el mayor atentado terrorista que sufrió la Argentina en su historia, en el que murieron 85 personas y hubo cientos de heridos. Desde entonces, el reclamo por Justicia sigue vigente, ya que hasta ahora, habiendo transcurrido un cuarto de siglo, aún no se comprobó quiénes fueron los responsables.
En el texto que el Papa Francisco envió días atrás y que le escapa a cualquier tipo de protocolo, se destaca además que la “locura ha mostrado su rostro cruel desde Oriente hasta Occidente”. “Bien sabemos que no es la religión la que incita y lleva a la guerra, sino la oscuridad en los corazones de quienes cometen actos irracionales”, agrega el Pontífice.
En declaraciones a El Destape Radio, Knoblovits sostuvo que la carta fue “muy fuerte” e “interesante”, y agradeció el acto de solidaridad de Francisco por “abrazar a las víctimas y sus familiares en el 25 aniversario” del atentado a la AMIA. “Es una carta muy cálida, muy intensa, fuera de protocolo”, afirmó.
LA CARTA COMPLETA DE FRANCISCO POR EL ATENTADO A LA AMIA
Han pasado ya 25 años de la tragedia de la AMIA. Al igual que desde el primer día, cada 18 de julio mi corazón acompaña a los familiares de las víctimas, sean judíos o cristianos. Y desde el primer día, pido a Dios por el descanso eterno de quienes perdieron la vida en ese acto de locura. Pido también por quienes sobrevivieron a la explosión, llevando desde entonces las heridas en sus cuerpos y en sus almas.Esa locura, sin embargo, no estuvo limitada a Argentina. Demasiadas veces en estos 25 años hemos visto vidas y esperanzas truncadas en nombre de la religión. Esta “tercera guerra mundial a pedacitos” no sabe de fronteras, y ha demostrado su rostro cruel desde Oriente hasta Occidente. Ha convertido esposas en viudas, hijos e hijas en huérfanos; y todo ello en nombre de Dios, blasfemando el nombre de Dios.
Bien sabemos que no es la religión la que incita y lleva a la guerra, sino la oscuridad en los corazones de quienes cometen actos irracionales. Dios nos ha llamado a convivir como hermanos, y esta fraternidad nos abraza y nos une más allá de cualquier límite geográfico o ideológico. Entre todos constituimos la gran familia humana; esta conciencia de ser hermanos, juntos con los valores del respeto y de la tolerancia, la debemos transmitir a las próximas generaciones.
Es cierto que Dios nos ha creado iguales en derechos, pero también lo ha hecho en deberes y en dignidad. Por ello la paz no ha de ser sólo nuestro derecho, su construcción debe ser nuestra obligación.
En esta conmemoración del 25 aniversario estoy junto a Ustedes y rezo con Ustedes. Que el Dios de nuestros Padres los bendiga y los cuide. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí.
Fraternalmente, Francisco.
Vaticano, 3 de julio de 2019.