Estalló una bomba que diezmó la relación política entre Luis Petri, Patricia Bullrich y un hombre muy cercano a la actual ministra de Seguridad: Carlos Becker, jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa que decidió dejar su puesto intempestivamente.
Todo parecía color de rosas entre Petri y Bullrich que coparon el lugar de la vicepresidenta Victoria Villarruel a quien los libertarios le habían prometido hacerse cargo de las cartetas de Seguridad o de Defensa que terminaron ocupando Bullrich y Petri respectivamente. Ahora explotó la polémica que ya se avecinaba: durante el fin de semana, el Becker y Petri se vieron las caras en una ceremonia de recibimiento del rompehielos ARA Almirante Irízar que marcaba el cierre de una importante etapa, la participación de la Campaña Antártica de Verano 2023/2024. Allí ninguno de los dos mandatarios se saludaron y tampoco hubo buena onda.
La salida de Becker fue un baldazo de agua fría para el bullrichismo y el macrismo que están en una especie de guerra fría desde que Bullrich tomó la fría decisión de tomar el cargo que le ofrecían desde las Fuerzas del Cielo.
La flamante ministra de Seguridad libertaria sumó poder en materia de política de seguridad pero para eso tuvo que perder poder y relegar la presidencia del PRO a su ex jefe político, Mauricio Macri.
Lo que trascendió sobre la salida de Becker fue la tremenda pelea que tuvo con Petri. Lo cierto es que Becker entró de la mano de Bullrich a la gestión de Petri, complicando las designaciones del mendocino.
¿Cuáles eran las designaciones de Petri? Al aparecer un "ramillete" de mendocinos de cara a la posible y futura candidatura de Petri a la gobernación de Mendoza. O al menos es eso lo que Becker le fue a contar a su jefa Patricia.
Así las cosas, Bullrich mandó a investigar quiénes eran las posibles designaciones de Petri. Al encontrarse con que aquellas eran todas "prescindibles", la ministra de Seguridad mandó a reducir la estructura de la Jefatura de Gabinete de Asesores quedando ¡afuera! todas las personas a las que se les tenía preparado un puesto político en la gestión de Petri.
Fue el mismísimo Petri el que pegó un grito en el cielo y las negociaciones no terminaron bien. Quedó afuera Becker para darle una nueva victoria política al macrismo y una tremenda derrota a Patricia Bullrich, hoy alineada con La Libertad Avanza.
Becker protagonista de otra novela
Con Becker afuera, la dirigencia política de la jefatura del Gabinete del Ministerio de Defensa quedó acéfala y se dirimen dos posibilidades para reemplazar al hombre de Bullrich.
Por un lado resuena el nombre del general Claudio Pasqualini, ex jefe del Ejército de Mauricio Macri. Si sale todo como Petri lo planifica, Pasqualini haría buenas migas con la vicepresidenta Villaroel, siendo él muy allegado a ella.
Sin embargo, no todo será tan fácil: dicen las malas lenguas mendocinas que hay una mano negra que se posa sobre el nombre de Pasqualini y quien está allí moviendo los hilos sería la periodista Cristina Pérez, esposa de Petri.
Pérez no quiere a Pasqualini en ese cargo sino a la abogada penalista María Lucila Carrasco que ahora integra el Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma además de que fue asesora de Seguridad del municipio de Vicente López cuando lo conducía Jorge Macri por lo que estaría lista para desempeñar su rol.
Si Becker es reemplazado por Carrasco sobrevendrá una nueva victoria política para el macrismo y dejará por el piso al bloque libertario-bullrichista que va perdiendo poder de decisión mientras pasan los días de gestión.