30 Septiembre de 2020 08:38
Después del asesinato del policía de la Federal acuchillado en Palermo, el Gobierno porteño confirmó que avanza en la compra de 300 dispositivos de inmovilización temporal para reforzar el equipamiento de los efectivos de la Policía de la Ciudad.
"Nuestra intención es equipar con estos instrumentos tipo Taser a nuestra Policía, como una herramienta más para cuidar a los que nos cuidan. Por eso di la instrucción de reiniciar el proceso de compra de 300 de estas unidades", confirmó el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, en diálogo con el diario Clarín.
Pistolas taser y más armas: el protocolo de la Ciudad para esquivar la doctrina Chocobar
Atento al debate en torno a la utilización de las Taser, Santilli reforzó: "Prefiero que la Policía utilice estos dispositivos antes que un arma de fuego. Es una herramienta que ayuda a reducir al delincuente en una situación complicada, sin tener que ser un arma letal".
Tras el crimen del policía en Palermo se reaviva el debate por las Taser: Massa y Berni las reclamaron y Cafiero aclaró que “no está en estudio”
El crimen del agente de la Policía Federal, Juan Pablo Roldán, despertó un debate que parecía dormido desde hacía más de un año: ¿se deben incorporar pistolas Taser a las fuerzas de seguridad? El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, reclamaron su utilización, aunque el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aclaró que por ahora están descartadas.
El Gobierno de Mauricio Macri había impulsado la compra de las pistolas eléctricas, muy objetadas por los organismos de Derechos Humanos. Al asumir las nuevas autoridades, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, anuló la resolución que permitía su utilización.
Ayer Massa pidió incorporar “armas menos letales” y capacitaciones a las fuerzas de seguridad, mientras que Berni planteó que una pistola Taser “hubiera salvado las dos vidas”, tanto la del oficial como la del homicida, que falleció horas más tarde.
Desde la oposición, Patricia Bullrich dijo que es una “discusión ridícula y que atrasa” y reclamó que sean incorporadas.