20 Abril de 2016 19:13
Los dichos de Leonardo Fariña frente al juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan construyeron la base para la imputación penal de la ex presidenta Cristina Fernández, del ex ministro de Planificación Julio De Vido, el ex presidente del Banco Nación Juan Carlos Fábrega y de otras 12 personas, revelando una trama de lavado de dinero que los involucra.
Y hoy, esa esencial declaración fue obtenida en su versión completa por Infobae, luego de que se levantara el secreto de sumario impuesto sobre la causa.
En el texto, Fariña detalla entre otras cosas de qué manera se giró dinero en efectivo fuera del país, cómo se evitó rastrearlo y qué empresas extranjeras fueron utilizadas para recibir los envíos de la financiera SGI, más conocida como La Rosadita, a cargo de Lázaro Báez y su hijo Martín. Aquí, los puntos textuales más importantes.
Los principales puntos de la declaración
"Cristina piensa que lo que hizo Lázaro Báez fue robarle dinero".
"A partir de la muerte de Néstor Kirchner, empieza a caer la adjudicación de las obras públicas".
"Lázaro guardaba parte del dinero de Néstor Kirchner proveniente de los negocios y cuando Néstor muere, Cristina no estaba al tanto de todo lo que Báez tenía".
"Fueron Lázaro Báez, Martín Báez y Claudio Bustos a la quinta de Olivos a encontrarse con la Presidenta, y vinieron enojados porque les bajó la adjudicación que le había dado de palabra de la refacción y concesión de los peajes de la ruta inter-balnearia".
"En el marco de esta causa no se puede investigar de manera aislada el lavado de activos. Este es un sistema que genera como rédito, dinero en efectivo pero que consta de cinco pasos. En primer lugar, sobreprecio en la obra pública; dos, adelanto financiero de obra; tres, facturación apócrifa; cuatro, cohecho y cinco, lavado de activos".
"El dinero venía del sur y, paralelamente, entre fines del año 2010 y principios del año 2011, empezaron a llevar físicamente por tierra mucho dinero en camiones de Austral a la provincia del Chaco, donde tienen la empresa denominada Adelmo Biancalani e Hijos".
"Para que todo este proceso que consta de un ilícito, hasta donde yo podría corroborar por cuestiones presenciales, participaba una parte del Poder Ejecutivo designando a una parte del Ministerio de Planificación. A su vez, designando a un órgano de contralor al Ministerio que era la SIGEN, cuya titular era la esposa del Ministro de Planificación. Lo que es, al menos, poco ético desde el punto de vista profesional".
"Todo el armado del fideicomiso fue iniciado y supervisado en presencia del por entonces presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábregas, con quienes nos reunimos en la central del Banco Nación junto con Martín Báez y Claudio Bustos, quien a su vez nos derivó con Inés Yamus, por entonces presidenta de Nación Fideicomisos".
"Lázaro Báez, propietario de Austral Construcciones, era a su vez dueño de las empresas de combustible a las cuales se refacturaban. Sin embargo, me quedó a la vista, sospechoso pero más que evidente, que el costo de adquisición facturado de un litro de combustible de su propia empresa a su otra empresa propia era muy superior al costo de venta del litro de combustible de una estación de servicio al público".
"Jorge Chueco es lo mismo que Pérez Gadín. Lo único que éste último hacía los números y Chueco era el abogado. Todo lo que sabe Gadín lo sabe Chueco, porque estuvo jurídicamente sustentado por él".