03 Septiembre de 2017 09:50
Pasaron 34 días desde que Santiago Maldonado desapareció durante un operativo que llevaba adelante la Gendarmería para desalojar a la comunidad mapuche Pu Lof de la estancia Leleque. Todavía sin novedades sobre el paradero del joven artesando de 28 años y con todo el arco político cruzando fuego por la presunta responsabilidad de la Fuerza comandada por Patricia Bullrich, habló Juan Escola, jefe del cuestionado operativo.
Juan Escola, jefe del cuestionado operativo / Gentileza: diario Clarín.
"Duermo tranquilo, actuamos correctamente
“El primero de agosto no detuvimos a nadie, no matamos a nadie, no estuvimos ni cerca de detener a alguien. Duermo tranquilo, actuamos correctamente”, se defendió en una entrevista concedida al diario Clarín.
El video aportado por la familia de Santiago Maldonado
Aunque en las grabaciones aportadas por la familia Maldonado se puede ver sólo a un puñado de manifestantes cortando la ruta de acceso a la estancia, el jefe de Gendarmería de Esquel asegura que la decisión de desalojarlos tuvo lugar después de que dos agentes resultaran heridos por una lluvia de piedrazos realizada por 20 personas.
Santiago fue visto por última vez el primero de agosto.
Estaba acompañado por diez gendarmes locales y por 21 efectivos de El Bolsón, que no conocía. “Fracturado, sangrando y todo, un gendarme avanzó conmigo, no se dio cuenta de sus heridas de la tensión que teníamos. Eso fue como a las 11,30. Ibamos lento y muy pesado, con el chaleco antibalas, con los cascos, los borceguíes. El suelo era arcilloso, muy incómodo”, recordó.
"No íbamos armados con armas 9 milímetros. Ningún arma de fuera fue usada. Nunca estuvimos a menos de 40 metros
Según su versión de los hechos, sólo lanzaron gases lacrimógenos y proyectiles antimotín. “No íbamos armados con armas 9 milímetros. Ningún arma de fuera fue usada. Nunca estuvimos a menos de 40 metros. Tampoco me esperaba que corrieran hacia el río, pensé que se iban a escapar por los costados. Iban rápido, no les seguíamos el paso. Nuestro equipo pesa unos siete kilos en total, ¿cómo íbamos a hacer para capturarlos?”, se preguntó.
Aunque cuestionada, Bullrich insiste con que no hay indicios de que Gendarmería haya desaparecido a Santiago.
Aunque hay testigos que aseguran haber visto a dos gendarmes golpear a Maldonado a la vera del río, Escola sostiene que nunca llegaron a la cosa. “Pensé que podrían sorprendernos porque no los veíamos. Quedamos a varios metros de la costa. No alcanzamos el río. Ordené el repliegue hasta la zona de la casilla, en la entrada al predio”.
"¿Ocultar a una persona en ese sector? ¿Se imagina lo difícil que es?
También desestima la versión de que Maldonado fue capturado y trasladado en uno de los camiones de Gendarmería. “Volvimos todos, no ví que nadie se quedara retrasado. En el camión teníamos mate, estábamos cansados. Las mujeres, los chicos, todos estábamos cerca. ¿Ocultar a una persona en ese sector? ¿Se imagina lo difícil que es?”.
“Si hubiéramos detenido a alguien habríamos levantado el acta. Cualquiera de los transeúntes o de los otros gendarmes en la tranquera o de los periodistas o los mismos niños y mujeres en la casilla habrían visto la detención o nos habrían preguntado algo”.
Según Escola, recién se enteró de la desaparición de Maldonado dos días después. Una vez culminado el operativo, regresó a su casa y luego se tomó un franco. Fue cuando regresó al trabajo que recibió la noticia. “Ahí me enteré de que había un desaparecido y decían que lo habíamos llevado nosotros”, remató.
