La empezamos a ver
por Leo Morales
16 Septiembre de 2024 14:41
Corría noviembre del 2023. Habían pasado sólo dos días de la victoria de Javier Milei en el ballotage con Sergio Massa. Empoderado por las urnas -en especial después del batacazo electoral que pudo dar tras el denominado "Pacto de Acassuso" con Mauricio Macri-, el libertario invitó a Manuel Adorni al Hotel Libertador para un mano a mano ya como presidente electo.
Cobijado por la complacencia de quien luego se ungiría como el vocero de la administración de La Libertad Avanza, el libertario anticipó sin titubear: "Aviso que lo que voy a hacer va a ser de shock, no va a haber gradualismo". Y cumplió, cómo cumplió.
Pese a que su propio electorado todavía le factura el incumplimiento de su plataforma electoral, lo cierto es que Milei llevó adelante una catarata de medidas de ajuste en tiempo récord. ¿El motivo? Evitar el destino que tuvo la gestión de Macri, a quien se lo acusó de haber fracasado por su "gradualismo".
Pero todo tiene un límite. Si bien Milei pudo jactarse durante sus primeros meses de gestión de haber llevado adelante "el mayor ajuste de la historia de la Argentina" sin daños colaterales en su imagen pública, lo cierto es que las balas comenzaron a entrarle al presidente libertario, que hoy atraviesa el peor momento de su presidencia, al menos en lo que a la ciudadanía respecta.
El baño de realidad llegó el domingo por la noche, cuando desde el Gobierno esperaban que la cadena nacional en la que Milei presentó el presupuesto en el Congreso iba a cosechar, cuanto menos, 50 puntos de rating. Nobleza obliga, una medición similar a la que celebró en marzo, cuando alcanzó un promedio de 35.9 puntos de rating. ¿En otras palabras? 3.590.000 sintonizaron su discurso.
Pero, ¿qué fue lo que sucedió? La televisión de aire esperaba con los brazos abiertos el inicio de la cadena nacional. El acumulado de la audiencia era de 14.4 puntos (1.440.000 televidentes), un colchón más que sabroso para los libertarios. Dos minutos después del arranque, sólo quedaban frente al televisor 730.000 personas.
En concreto, la aparición del presidente espantó a 710.000 en sólo 120 segundos. Y el derrotero no paró. Si bien los canales de noticias mantuvieron su audiencia habitual, los números de los canales de aire registraban un histórico rojo conforme avanzaba el discurso: a los veinte minutos, la audiencia alcanzaba los 410.000.
Si bien desde el Gobierno consideraron que el prime time del domingo les brindaría una mayor audiencia, lo cierto es que el tiro le salió por la culata. ¿Qué fue lo que sucedió la semana pasada en la misma franja horaria? El acumulado de los canales de aire fue de 17.6, unos 13,6 puntos más que los que generó Milei. La lectura es contundente: el presidente "espantó" a 1.360.000 millones de personas.
El apagón televisivo llegó el mismo día en el que la consultora Zuban Córdoba difundió una encuesta que encendió alarmas en La Rosada. En los primeros diez meses de gestión, el presidente libertario perdió 4,9 puntos de imagen positiva. En concreto, el 57.3% de los argentinos y argentinas desaprueban su gestión, sobre un todavía optimista 42.3%.
Con la administración libertaria fuertemente cuestionada y la imagen presidencial en picada, los libertarios posaron su mirada en las redes sociales, el terreno preferido del presidente y sus adeptos. Pese a los esfuerzos de Santiago Caputo -y la horda de trolls que controla en las sombras-, la transmisión oficial desde YouTube sólo fue vista por 6.500 personas; algo así como el doble de la capacidad del teatro Gran Rex.
La derrota de Caputo: Milei también perdió en las redes sociales y la sangría continúa
Las malas noticias no paran de llegar en La Rosada. De acuerdo al último reporte de la consultora Ad Hoc, agosto fue el mes negro de Milei en las redes. "El presidente llegó al mínimo de menciones registradas en un mes en lo que va del 2024. El escándalo por la denuncia contra Alberto Fernández, las internas libertarias y el tire y afloje con Macri quitaron protagonismo a su figura", sostiene el informe.
Uno de los índices que más ponderan Caputo y su ejército son las menciones en las redes sociales. Buenas o malas, lo importante es que hablen del presidente. En concreto, el pico máximo se registró en el mes de febrero (12.5 millones), índice que en el mes de agosto se derrumbó por completo (6.4 millones).
Bombita: en sólo siete meses, las menciones a Milei se redujeron en un 51,2 por ciento. La motosierra pasó por las networks.
Una de las explicaciones que encontró la consultora fue el escándalo que se destapó después de la denuncia por violencia de género de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández. Sin embargo, ni el aparato de comunicación para-estatal, ni el ejército de Caputo lograron capitalizar la indignación que generó la denuncia, que de inmediato se vio opacada por la visita de los diputados libertarios a los genocidas en el penal de Ezeiza y el posterior blanqueo de la feroz interna dentro del bloque.
"La denuncia contra Alberto Fernández fue el evento mediático del mes, pero fue un ejemplo más de la brevedad de los ciclos noticiosos: 10 días en la conversación digital y 14 en la tapa de los diarios. Tras los primeros 15 días, Milei recuperó el liderazgo digital.
La otra variable que afectó el rendimiento presidencial en redes tuvo a Mauricio Macri como protagonista. Cuando el ex presidente decidió poner primera y condicionar a Milei en el Congreso -con el rechazo al DNU por los fondos reservados para la Side-, el "Gato" se comió el diez por ciento de la conversación entorno al "León".
Otro de los dolores de cabeza que por estas horas alarma al denominado "triángulo de hierro" es el fuerte crecimiento de Victoria Villarruel en redes sociales. Y es que la interna abierta con Karina Milei benefició a la vicepresidenta quien, según su entorno, ya no esconde su intención de desmarcarse de La Libertad Avanza y focalizarse en su proyecto de poder propio.
La hermana presidencial también irrumpió en las redes sociales con el mismo objetivo: comenzar con el armado nacional del partido de cara a los comicios de medio término. Pero, para dolor de cabeza de las Fuerzas del Cielo, Vicky se impuso y Karina mordió el polvo.
Volumen de conversación digital: Villarruel (161K), Karina Milei (51K). ¿Cantidad mata calidad? En este caso, los números siguen del lado de la vicepresidenta, quien ostenta un 71% de imagen positiva en redes, contra un 45% de la hermana presidencial.
Otro dato importante: la distancia de la gestión que supo cosechar con inteligencia la defensora de genocidas le permitió evitar las esquirlas del feroz ajuste que lleva adelante el Gobierno. Y así, Villarruel mantiene una imagen negativa del 14% en redes, mientras que la de Karina asciende al 41%.
