El empresario Alberto Samid espera por estas horas terminar de definir su situación judicial en Belice, un isla del Caribe cercana a Panamá, en donde se encuentra detenido por orden de un tribunal argentino que investiga una asociación ilícita que evadió impuestos por U$S 23 millones.
La causa originó que un grupo de agentes de la Policía Federal viajen hasta ese país para traer de regreso a Samid, sin embargo el empresario tiene otros planes. Su estrategia judicial apunta por estas horas a evitar el traslado hacia Buenos Aires.
Es que Belice no tiene un acuerdo de extradición con Argentina; de ese gris legal tiene pensado agarranse el matancero para intentar evitar quedar detenido en Buenos Aires a donde llegaría, de no prosperar su estrategia, entre miércoles y jueves.
Así lo afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en declaraciones a la prensa. Lo que ahora buscará determinar la Justicia son los motivos detrás del operativo de Samid para salir del país, ya que lo abandonó el 24 de marzo varios días antes de que se dictara su captura.
La ruta fue la siguiente. A través de un paso fronterizo ilegal llegó desde Formosa a Paraguay en donde tomó un avión a Belice, pero con diferentes escalas. Primero tuvo una en Brasil, luego en Panamá y así el 26 de marzo llegó a esa isla. Pero no se quedó en la ciudad central sino que tomó otro avión para ir a Cayo Ambergis, en donde fue reconocido por las autoridades por tener un pedido de captura en Interpol.
Al corroborar las fechas se sabe, además, que todas las entrevistas y declaraciones a los medios que dio, y en donde dijo que se encontraba en “una provincia en donde gobierna el Partido Justicialista (PJ)”, fueron desde Belice. Allí también tiene un problema con las autoridades que reclaman que se vaya del país luego de mentir en su declaración para ingresar.
En el medio, y ante la inminente detención por parte de las autoridades de ese país, Samid intentó contactarse con una decena de periodistas y medios. A todos los llamó a través de Whatsapp.